Entrega de dos boricuas fue clave para desarticular banda de narcos en Puerto Rico
El caso puso en evidencia la falta de comunicación entre organismos de inteligencia del país
La captura en territorio dominicano de dos boricuas acusados de varios hechos de sangre, relacionados con el narcotráfico y su entrega a las autoridades judiciales de Puerto Rico fue clave para desarticular en la Isla del Encanto, a la estructura mafiosa que se hacía llamar Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cantera (FARC).
El pasado sábado 2 de febrero, la Policía Nacional y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) informaron que “tras una ardua operación” de estos organismos, la Dirección Central de Investigaciones Criminales (Dicrim), y la Interpol, capturaron a los puertorriqueños Waldemar Febres Sánchez y Edison Merced Olivera, quienes fueron deportados de inmediato y entregados a las autoridades boricuas.
Los puertorriqueños fueron entregados en la Base Aérea de San Isidro a autoridades de su país, que aterrizaron en un jet gubernamental para trasladar a los requeridos a su jurisdicción, establecieron la Policía Nacional y la DNCD, sin ofrecer mayores detalles para no “entorpecer las investigaciones”.
Luego, 27 días después, el pasado viernes 1 de marzo, la fiscal federal de Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez informó en San Juan, que esta estructura del narcotráfico (FARC), integrada por unos 75 hombres y que operaba en esa ciudad, fue desarticulada,
De acuerdo a reseñas de los medios de la vecina isla, la funcionaria judicial dijo que del grupo hay 40 detenidos y el resto se encuentra prófugo en suelo puertorriqueño y la República Dominicana, aunque sin mencionar la colaboración de las autoridades policiales dominicanas, en la captura de dos integrantes del supuesto grupo criminal.
Según publica el diario El Vocero de Puerto Rico “la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez informó que durante la pesquisa se recibió información a los efectos de que la organización, para disponer de cadáveres, en ocasiones se los tiraban como comida a cocodrilos y caimanes que poseían”.
Agrega que en algunos casos, como medida de seguridad, secuestraban y atacaban a narcotraficantes rivales, así como a los miembros de su propia ganga para intimidar y mantener el control de las actividades de narcotráfico.
Sostiene que las FARC operaban en Barrio Obrero, sector El Guano, Calle William, Calle 11, sector Cantera y los residenciales Villa Kennedy, Las Casas, El Mirador, Las Margaritas y otras áreas de San Juan.
Entre las personas detenidas hay una figura de las redes sociales identificada como Isadora Nieves Cruz, conocida como “Pinky Curvy”, que se entregó a las autoridades.
La banda, que comenzó a operar en 2006, además de lanzar los cuerpos de sus enemigos a los caimanes como alimentos, durante el tiempo de operación llegó a hacer fortuna por unos 75 millones de dólares.
Caso desnuda incoordinación de organismos de inteligencia
La alerta sobre la presencia en el país de integrantes de esta peligrosa banda criminal puso al desnudo la falta de comunicación entre los organismos de inteligencia nacionales llamados a velar por la seguridad en el país, y que el territorio dominicano no sea guarida de delincuentes internacionales, que huyen de la justicia de sus países.
Por un lado, a más de dos semanas de la entrega de los dos boricuas acusados de varios crímenes, este viernes, el director del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) dijo que las autoridades dominicanas “no tienen ningún tipo de alerta por parte de Puerto Rico en torno a que en territorio dominicano se encuentren miembros de una supuesta banda de narcotraficantes”.
Llamó también la atención, que Pared Pérez afirmara que el presidente de la DNCD, vicealmirante Félix Alburquerque Comprés, le va a requerir a las autoridades de Puerto Rico la identificación de todos los miembros de la supuesta banda que se hace denominar las FARP de Puerto Rico, “para que en caso de ser cierto apresarlos y entregárselos a las autoridades puertorriqueñas”, cuando el mismo organismo antidrogas y la Policía Nacional fueron las instituciones que entregaron a los dos boricuas, el 2 de febrero.
Además, Pared Pérez quedó en entredicho, cuando este sábado, el director de la Policía Nacional, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, lo contradijo, cuando sostuvo que sí tienen información sobre este caso y que “nosotros estamos trabajando con informaciones y luego de un proceso de inteligencia se han realizado operaciones y el arresto de dos personas que estaban siendo buscadas, nosotros trabajamos con alertas”, en referencia a los boricuas entregados.
Bautista Almonte también puntualizó que tanto los cuerpos de investigación como de inteligencia, han estado trabajando de manera unidas, lo que dio al traste con la deportación de dos personas provenientes de la Isla del Encanto. “Trabajamos de manera mancomunada para combatir cualquier tipo de amenaza que se presente, desde cualquier otra nación. Ustedes han visto lo efectivo que hemos sido”.
A esta situación le puso el colofón, la Procuraduría General de la República que informó, también el viernes, que “tan pronto las autoridades dominicanas se enteraron de las declaraciones ofrecidas por la fiscal federal de Puerto Rico sobre la posible presencia de miembros de la peligrosa banda boricua, procedieron a ponerse en contacto con las autoridades federales de Puerto Rico”.
Y concluye, que en las últimas semanas las autoridades dominicanas han capturado en el país a dominicanos y extranjeros solicitados en extradición por cometer diversos delitos, entre ellos de nacionalidad puertorriqueña.