El desempleo supera el 25% en España; un récord
Las regiones de Cataluña y Andalucía, dos de las más turísticas, sumaron más desocupados
MADRID.- Es oficial: uno de cada cuatro españoles en edad y con voluntad de trabajar no puede hacerlo.
El número de desempleados creció en 85.000 personas en el tercer trimestre del año y alcanzó la cifra nunca vista de 5.778.100 desocupados en septiembre, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística.
La tasa de desempleo se situó ligeramente por encima del 25% con respecto al 24,6% del primer semestre del 2012. En un año, 835.900 españoles han perdido su puesto de trabajo.
La única buena noticia entre el aluvión de datos negativos fue la desocupación entre la población inmigrante. El desempleo cedió un 1% y cayó al 34,8%, con más de 1.180.000 extranjeros sin trabajo.
Ni siquiera la tradicional bonanza estival de empleo ligada al sector turístico en julio, agosto y septiembre pudo frenar la sangría del mercado laboral en el país ibérico, que afronta su segunda recesión en apenas tres años y está sometido a fuertes tensiones financieras por la crisis de deuda que sacude la Unión Europea.
Y el reflejo de toda esta situación, agravada por las dudas de insolvencia y la posibilidad de que el país requiera un rescate de Bruselas, mantiene un extraordinario impacto en el tejido laboral.
Por sectores, sólo la industria logró crear empleo en los últimos meses, mientras que la pérdida de puestos laborales fue más acusada en el sector público y en el de la construcción.
Además, las regiones de Cataluña y Andalucía, dos de las más turísticas del país, fueron las que sumaron más desocupados.
Los hogares con todos sus miembros desempleados se situaron en 1,7 millones del total de 17,4 millones, en una de las estadísticas más reveladoras de la crisis que atraviesa España desde hace casi cinco años.
A pesar de los pésimos datos globales, el gobierno interpretó que hay algo de luz al final del túnel, sobre todo en comparación con meses anteriores.
"Estos resultados indican que continúa la debilidad de la actividad económica pero, a diferencia de los cuatro trimestres anteriores en los que se intensificó el ritmo de destrucción del empleo, en esta ocasión se observa una cierta estabilización", dijo el Ministerio de Economía en un comunicado.
"Cabe esperar que comiencen a aparecer signos de mejora en el mercado de trabajo a medida que la actividad económica frene su deterioro", añadió.
El número de desempleados creció en 85.000 personas en el tercer trimestre del año y alcanzó la cifra nunca vista de 5.778.100 desocupados en septiembre, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadística.
La tasa de desempleo se situó ligeramente por encima del 25% con respecto al 24,6% del primer semestre del 2012. En un año, 835.900 españoles han perdido su puesto de trabajo.
La única buena noticia entre el aluvión de datos negativos fue la desocupación entre la población inmigrante. El desempleo cedió un 1% y cayó al 34,8%, con más de 1.180.000 extranjeros sin trabajo.
Ni siquiera la tradicional bonanza estival de empleo ligada al sector turístico en julio, agosto y septiembre pudo frenar la sangría del mercado laboral en el país ibérico, que afronta su segunda recesión en apenas tres años y está sometido a fuertes tensiones financieras por la crisis de deuda que sacude la Unión Europea.
Y el reflejo de toda esta situación, agravada por las dudas de insolvencia y la posibilidad de que el país requiera un rescate de Bruselas, mantiene un extraordinario impacto en el tejido laboral.
Por sectores, sólo la industria logró crear empleo en los últimos meses, mientras que la pérdida de puestos laborales fue más acusada en el sector público y en el de la construcción.
Además, las regiones de Cataluña y Andalucía, dos de las más turísticas del país, fueron las que sumaron más desocupados.
Los hogares con todos sus miembros desempleados se situaron en 1,7 millones del total de 17,4 millones, en una de las estadísticas más reveladoras de la crisis que atraviesa España desde hace casi cinco años.
A pesar de los pésimos datos globales, el gobierno interpretó que hay algo de luz al final del túnel, sobre todo en comparación con meses anteriores.
"Estos resultados indican que continúa la debilidad de la actividad económica pero, a diferencia de los cuatro trimestres anteriores en los que se intensificó el ritmo de destrucción del empleo, en esta ocasión se observa una cierta estabilización", dijo el Ministerio de Economía en un comunicado.
"Cabe esperar que comiencen a aparecer signos de mejora en el mercado de trabajo a medida que la actividad económica frene su deterioro", añadió.