El ‘Acuerdo del Siglo’ de Trump, abocado al fracaso

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentará finalmente este martes, y tras varios retrasos, una propuesta de paz para israelíes y palestinos, rechazada de antemano por estos últimos, lo que, al menos en principio, la aboca al fracaso.

El llamado 'Acuerdo del Siglo' es 'puramente político' y sin recorrido, asegura a Efe el analista israelí Amir Oren: al no estar incluidos los palestinos, que rechazan a EE. UU. como único mediador, se trata de 'un plan unilateral, muerto' desde el inicio.

El momento de hacerlo público -a casi un mes de las elecciones israelíes del 2 de marzo-, obedece a intereses del propio Trump y de su aliado, el primer ministro israelí en funciones, Benjamín Netanyahu, 'desesperado' por seguir en el poder, y que busca evitar el juicio por cargos de corrupción en su contra, por los que pidió la inmunidad al Parlamento (Knéset).

En campaña electora

No se conoce todavía su contenido, pero según filtraciones a medios locales, el plan adopta las demandas de la derecha israelí como la extensión de la soberanía a los asentamientos en Cisjordania ocupada.

Su publicación será 'solo un espectáculo', opina Oren, quien cree que no cambiará nada, pero 'es una apuesta' para Netanyahu, que mantiene como promesa electoral la anexión de los asentamientos y quiere reforzar su imagen ante su delicada situación legal.

'Solo quiero decir que el Acuerdo del Siglo es la oportunidad del siglo', declaró Netanyahu, optimista, junto a Trump este lunes en la Casa Blanca.

Trump se ha reunido también con el centrista Beny Gantz, rival político de Netanyahu, como una muestra de que no es su intención interferir en la política israelí.

Gantz, que ganó por la mínima los comicios del pasado septiembre y según los sondeos su partido Azul y Blanco será el más votado en marzo, se convirtió en el primer político israelí sin cargo gubernamental en reunirse personalmente con un presidente de EE. UU. en campaña electoral.

Además, Trump, por su parte, busca desviar la atención del 'impeachment' (juicio político) al que está sometido, y mira a su base electoral.

Según Oren, 'quiere satisfacer' a un sector estratégico entre sus votantes: los cristianos evangelistas, decididos defensores de Israel, entre los que está su propio vicepresidente, Mike Pence.

El temor palestino

'Es un plan muy grande', aseguró hoy Trump, que se mostró convencido de que acabará recibiendo 'el apoyo de los palestinos': 'Si lo conseguimos, será un inmenso tributo para todo el mundo, si no, la vida continúa', añadió.

Pero los palestinos insisten en que no aceptarán ninguna propuesta que proceda de la Administración Trump, a quien consideran posicionado con los intereses de Israel.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, se negó a responder este lunes a una llamada de Trump, que intenta contactarle desde la semana pasada sin éxito, según los medios locales.

EE. UU. 'presentará una propuesta fuera de los parámetros del derecho internacional', adelanta a Efe el analista palestino Sam Bahour, en relación a las decisiones tomadas hasta ahora por Washington de reconocer Jerusalén como capital israelí o cambiar su opinión legal sobre las colonias, a las que dejó de considerar contrarias a la ley internacional.

Según Bahour, Trump juega con fuego: su plan corre el riesgo de ser un elemento 'catastrófico' que profundice las heridas y dañe los frágiles equilibrios del volátil conflicto palestino-israelí.

Este es 'el peor punto al que se ha llegado', declaró a Efe el analista palestino Ziad Hamouri, que alerta de que, en un contexto en que las autoridades palestinas 'han perdido influencia' y capacidad de liderazgo ante el mundo, los escenarios 'son explosivos'.

EFE

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