EEUU: 34 soldados sufrieron lesión cerebral en ataque iraní
El total de heridos contradice la afirmación inicial del presidente Donald Trump de que ningún estadounidense resultó lesionado
El Pentágono divulgó este viernes que 34 miembros del ejército de Estados Unidos sufrieron lesión cerebral traumática por el ataque de Irán de hace dos semanas contra una base aérea iraquí, y aunque la mitad había regresado al trabajo, el total de heridos contradice la afirmación inicial del presidente Donald Trump de que ningún estadounidense resultó lesionado. El mandatario señaló después que las lesiones “no eran muy serias”.
Ocho de los lesionados llegaron a Estados Unidos el viernes procedentes de Alemania, adonde ellos y nueve más fueron trasladados días después del ataque con misiles del 8 de enero contra la base Ain al-Asad en Irak. Los nueve que siguen en Alemania reciben atención y evaluación en el Centro Médico Regional Landstuhl, el hospital militar estadounidense más grande afuera de Estados Unidos continental.
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Jonathan Hoffman, vocero titular del Pentágono, dijo que los ocho en Estados Unidos serán atendidos en el Centro Médico Nacional Militar Walter Reed en Bethesda, Maryland, o en sus bases. No se dio a conocer la naturaleza exacta de sus lesiones, ni la unidad y servicio al que pertenecen.
En un inicio, Trump dijo que le informaron que ningún soldado resultó lesionado en el ataque, el cual Irán lanzó como represalia por el ataque con dron de Estados Unidos en Bagdad que mató al general iraní Qassem Soleimani, el 3 de enero. El ejército estadounidense señaló que no se reportaron síntomas de conmoción o traumatismo cerebral inmediatamente después del ataque y que, en algunos casos, se dieron a conocer días después. Muchos estaban en los búnkers cuando casi una docena de misiles balísticos iraníes estallaron.
La pregunta de las víctimas estadounidenses cobró particular importancia al momento del ataque iraní, ya que el nivel de daño era considerado un factor de peso en la decisión de Estados Unidos sobre si contraatacar y correr el riesgo de una guerra más extensa con Irán. Trump optó por no tomar represalias y luego los iraníes indicaron que su ataque bastaba por el momento. Desde entonces, las tensiones han disminuido.