EE.UU. comenzá maniobra militar en el Caribe
WASHINGTON.- Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos reanudarán esta semana sus maniobras en las aguas del Mar Caribe, con el empleo del portaaviones de propulsión nuclear George Washington.
El despliegue que ha generado preocupación en varias naciones de la región, se extenderá hasta finales de mayo.
Según el jefe del estado mayor del Comando Sur, general de brigada Kenneth J. Glueck, la maniobra, en la cual participarán algunos países caribeños, será "una ocasión para prestar atención a la zona".
Aunque el grueso del despliegue incluye a tropas y equipos de combate estadounidenses, también habrá presencia de fuerzas navales de Colombia, Honduras y República Dominicana. Además, tomarán parte efectivos de países que integran la mancomunidad de naciones de Holanda, Francia y Gran Bretaña.
El ejercicio, es el primero en gran escala en el Caribe desde 2003, cuando Washington y sus aliados centraron su atención en la invasión y ocupación de Iraq.
El Grupo de Batalla de Portaaviones que encabeza el George Washington lo integran además el destructor Stout y la fragata coheteril Underwood, con unos seis mil 500 hombres. Se prevé la participación de dos submarinos nucleares.
La pista flotante puede llevar unas 70 aeronaves de combate, incluidos cazabombarderos F-15, F-16, F-18, AV-8 (de despegue vertical) y helicópteros, entre otros medios.
Voces como la del Frente Cívico-Militar Bolivariano y otros grupos sociales, políticos y ecologistas advirtieron que la maniobra resulta "una afrenta contra las soberanías de los pueblos, para intimidar a los gobiernos que han decidido seguir la voluntad de su gente".
A esta operación deberían llamarla "Los Amos del Caribe", afirma un comunicado del Frente difundido en la región, la cual -todo indica- vuelve a atraer la atención de la Casa Blanca y el Pentágono.
Durante dos días, el portaaviones George Washington congregó a los jefes de las fuerzas del Comando Sur que tomarán parte en la maniobra, entre ellos el de la aviación, la Armada, la infantería de marina y operaciones especiales.
Uno de los invitados, según trascendió, fue el embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield.
El despliegue que ha generado preocupación en varias naciones de la región, se extenderá hasta finales de mayo.
Según el jefe del estado mayor del Comando Sur, general de brigada Kenneth J. Glueck, la maniobra, en la cual participarán algunos países caribeños, será "una ocasión para prestar atención a la zona".
Aunque el grueso del despliegue incluye a tropas y equipos de combate estadounidenses, también habrá presencia de fuerzas navales de Colombia, Honduras y República Dominicana. Además, tomarán parte efectivos de países que integran la mancomunidad de naciones de Holanda, Francia y Gran Bretaña.
El ejercicio, es el primero en gran escala en el Caribe desde 2003, cuando Washington y sus aliados centraron su atención en la invasión y ocupación de Iraq.
El Grupo de Batalla de Portaaviones que encabeza el George Washington lo integran además el destructor Stout y la fragata coheteril Underwood, con unos seis mil 500 hombres. Se prevé la participación de dos submarinos nucleares.
La pista flotante puede llevar unas 70 aeronaves de combate, incluidos cazabombarderos F-15, F-16, F-18, AV-8 (de despegue vertical) y helicópteros, entre otros medios.
Voces como la del Frente Cívico-Militar Bolivariano y otros grupos sociales, políticos y ecologistas advirtieron que la maniobra resulta "una afrenta contra las soberanías de los pueblos, para intimidar a los gobiernos que han decidido seguir la voluntad de su gente".
A esta operación deberían llamarla "Los Amos del Caribe", afirma un comunicado del Frente difundido en la región, la cual -todo indica- vuelve a atraer la atención de la Casa Blanca y el Pentágono.
Durante dos días, el portaaviones George Washington congregó a los jefes de las fuerzas del Comando Sur que tomarán parte en la maniobra, entre ellos el de la aviación, la Armada, la infantería de marina y operaciones especiales.
Uno de los invitados, según trascendió, fue el embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield.