Uno de cada cuatro estudiantes de 15 años dijo sentirse como un extraño en la escuela
En la República Dominicana la cifra supera el 30 por ciento, según el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM 2020), de la Unesco.
Uno de cada cuatro niños de 15 años dijeron sentirse como extraños en la escuela, al responder una encuesta que buscaba medir su sentido de pertenencia. El dato está contenido en el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM 2020), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El Informe GEM 2020, sobre la inclusión en la educación define diferentes formas de exclusión, explica sus causas y expone lo que pueden hacer las naciones para que la educación sea para todos, sin excepción.
Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, empieza por destacar, que las oportunidades de educación siguen estando distribuidas de manera desigual, y que aun antes de la COVID-19, uno de cada cinco niños, adolescentes y jóvenes estaba totalmente excluido de la educación.
En cuanto al ambiente escolar, el documento explica que, en general, existen muy pocos datos sobre la experiencia de los alumnos en clase, y que los sentimientos de sentirse identificado y de pertenencia afectan el aprendizaje.
“Un ambiente que permite que los estudiantes sean objeto de burlas no puede ser un ambiente genuinamente inclusivo, aun cuando la burla no esté dirigida a una discapacidad, o al origen del alumno, sino a su apariencia física, habilidades motoras, nombre poco común o por ser un estudiante nuevo”, detalla el informe.
En ese sentido, el reporte de la Unesco, que analiza 194 países, cita los resultados del informe PISA 2018, que arroja que uno de cada cuatro niños de 15 años declaró que se sentía como un extraño en la escuela, en la República Dominicana, Brunei Darussalam y los Estados Unidos y la proporción superaba el 30 por ciento.
El GEM 2020 establece que, a partir de este tipo de preguntas, y otras, como por ejemplo, si los estudiantes se sienten solos en la escuela, se ha logrado crear un índice de sentido de pertenencia en el ambiente educativo.
“Ninguna de las escuelas de los países participantes en el estudio ha logrado hacer sentir a estudiantes de diferentes contextos socio económicos, igualmente incluidos”, expone.
Los datos
El GEM 2020 explica que los datos sobre disparidad educativa a nivel de población, recogidos mediante censos y encuestas, sensibilizan a los ministerios de educación acerca de la disparidad.
Advierte que, sin embargo, según como estén formuladas, las preguntas sobre características tales como nacionalidad, origen étnico, religión, orientación sexual y expresión de identidad de género, pueden referirse a identidades personales delicadas, ser intrusivas o suscitar temores de persecución.
En ese sentido, el informe refiere que el número de países de América Latina que incorporaron al menos una pregunta sobre etnicidad en sus censos incrementó de seis en 1980 a 13 en el año 2000, siendo la República Dominicana el único país en la región que no tiene preguntas sobre etnicidad en sus censos.
“Los censos y las encuestas son las bases para las estadísticas locales y globales, las cuales son fundamentales para el desarrollo de políticas para abordar las desigualdades”, refiere el Informe.
La brecha digital
Otro aspecto abordado en el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo es el acceso a las nuevas tecnologías y el uso del internet.
“Reducir la brecha digital requiere reducir o eliminar los obstáculos ligados al costo y la accesibilidad”, dice.
En este apartado, el GEM 2020 vuelve a hacer referencia a la República Dominicana, al destacar la instalación en el país de cinco mil puntos de acceso a Wi Fi gratuitos.
Refiere, sin embargo, que la instrucción en el uso de las nuevas tecnologías es aún desigual en el mundo, a pesar de los esfuerzos de diversos países en el desarrollo de programas de enseñanza y de facilitación del acceso a internet a poblaciones rurales o desfavorecidas.
En ese sentido expone que una de cada cuatro personas en América Latina, y cerca de una de cada tres en África menciona la falta de capacidad económica como una de las barreras para acceder al uso del internet.
“Los sistemas de educación, poco a poco, están abrazando la inclusión en la educación, sin tomar en cuenta las habilidades, el origen o la identidad de los estudiantes. Para lograr metas sociales de inclusión más amplias, es necesario responder a la diversidad de necesidades en la educación”, señala el informe de la Unesco, cuyo lema es “Inclusión y Educación: todos sin excepción”.