Universidades incrementan la investigación científica en la República Dominicana
El Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) lleva la delantera con siete patentes, una de ella en proceso de transferencia
Lisania Batista
Las investigaciones científicas se incrementan en el país y las universidades avanzan en la dirección correcta.
Es un tema de apostar por un modelo de vinculación y articulación público-privada que fortalezca el sistema de educación superior.
La afirmación es de Víctor Gómez Valenzuela, vicerrector de Investigación y Vinculación, del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), quien dijo que la progresión es modesta, pero ya marca una tendencia de hacia dónde debe ir moviéndose las universidades.
Asegura que el liderazgo en patentes y la vinculación o aportes de la universidad a la industria y al conocimiento contribuye al desarrollo del país.
En el caso del INTEC, el investigador académico explicó que de las 50 universidades que existen, ésta lidera más allá de cualquier duda razonable, con un flujo aprobado de cerca de 70 proyectos de investigación activas, incluye 30 de transferencia o vinculación con sectores productivos.
Una de las patentes, que es su favorita, es sobre batería de lionlitios (las que utilizan los teléfonos celulares y los carros eléctricos), que prolonga la eficiencia en un 98%.
Es una patente que se trabajó en el laboratorio de nanotecnología del INTEC.
En la gestión de innovación y propiedad intelectual la entidad académica domina la publicación científica con 30 artículos arbitrados e indexados en la base de datos Scopus y webindisite.
También posee una agenda muy activa en patentes y al día de hoy tienen 10 solicitudes y unas siete concedidas. Ese es el número más grande de todo el sistema de educación superior de la República Dominicana, según Gómez Valenzuela.
De acuerdo con el vicerrector de Investigación y Vinculación, de las siete patentes concedidas, tres se lograron en el 2019. Una está en proceso de transferencia.
“Eso, realmente, son números impresionantes, no solo en República Dominicana, sino en el contexto centroamericano y caribeño”, comentó el vicerrector.
A finales de año trabajaron con un primer ejercicio de transferencia de patente. Se trata de un guayador automático de yuca, para la fabricación y manufactura de cazabe en la zona de Monción con productores locales.
El aparato ahorrará tiempo y evitará que las personas se corte o se guayen, mientras realicen su trabajo.
Es un proyecto, conjunto con la Oficina Nacional de Propiedad Intelectual (Onapi) y con la Agencia Coreana de Propiedad Intelectual.
La primera patente del INTEC, un Catalizador de calentamiento automático en motores de combustión interna, desarrollado por los estudiantes Francarlos Esteban Bencosme Ferreras y Keyron Figueroa Guichardo, a la que se le dio mucha publicidad, está en fase de negociación.
Sobre el particular, Gómez Valenzuela dijo que es una etapa muy secreta, porque hay un tema de derechos patrimoniales y morales que tienen su propia dinámica y que, a través del centro de innovación, se canaliza con una fase de negociación, que a veces toma mucho tiempo, pero en el momento en que se materialice se comunicará oportunamente.
“Normalmente, no todas las patentes se pueden transferir. Ahora, lo que hacen las universidades es asegurarse de que todo el esfuerzo en innovación, pueda llegar a los sectores productivos o a las empresas, para crear valor en sus actividades de producción, fundamentalmente”, indicó el investigador.
“Otra razón de que no todo se puede transferir es que hay mucha tecnología que están en una fase competitiva y llevarla hasta ahí, es una fase muy compleja en el que se está en un proceso de aprendizaje en el sistema dominicano y la región, en sentido general”, explicó el vicerrector del INTEC. Dijo el académico que el instituto desarrolla la más intensa agenda de investigación en el país, y que las patentes aprobadas son los indicadores de insumos y productos que lo demuestran.
El INTEC tiene seis observatorios, varios centros de investigación, cinco laboratorios de investigación avanzadas y seis revistas académicas indexadas, incluye Ciencia y Sociedad, una de las más viejas del país.
A pesar de todo eso y otras investigaciones que muestran reconocidas universidades, el país sigue ocupando los últimos lugares en ranking internacionales en materia de investigaciones científicas, indicadores de la calidad de los procesos en el ámbito universitario.
“El problema está en los generadores de resultados de investigación. A pesar de que hemos mejorado muchísimo las actividades científicas, tenemos unos retos enormes en los indicadores de los artículos científicos publicados en revistas arbitradas e indexadas en base de datos como Scopus o webindisite. Todavía en los resultados estamos bajos, hay brecha sustancial”, reconoce Gómez Valenzuela.
Indica que en materia de investigación, el país dispone de los insumos, los recursos, las capacidades de investigación, el personal académico, la infraestructura y el financiamiento.
Espera que gradualmente en los próximos años se puedan avanzar y aclara que es un proceso gradual, porque ahora es que se están formando los insumos y uno va de la mano con el otro y que para lograrlo se debe contar con más profesores con doctorado , pues menos del 6% de los catedráticos tienen Phd.
Lisania Batista
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