Unesco defiende la política de educación integral en sexualidad
Publica un documento con el que busca rompe mitos sobre la educación integral en sexualidad
Un nuevo documento de política de educación sexual de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) defiende la educación integral en sexualidad como una parte esencial de una educación de buena calidad que mejora la salud sexual y reproductiva.
Se trata del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM) del organismo internacional, dado a conocer en París, con el que busca disipar la resistencia social y política a la educación en sexualidad en muchos países.
El director del informe, Manos Antoninis, dijo que tienen evidencias de que la educación integral en sexualidad apropiada para la edad, incluso a la edad de cinco años, los niños necesitan entender los hechos básicos sobre su cuerpo, pensar en las relaciones familiares y sociales, y reconocer el comportamiento inapropiado e identificar el abuso.
“De lo contrario, muchos crecerán con creencias inexactas, como aproximadamente la mitad de las niñas en la República Islámica de Irán, que creen que la menstruación es una enfermedad, y el 51% de las niñas en Afganistán y el 82% en Malawi, que no saben nada sobre la menstruación antes de vivirla”, argumentó.
De ahí, que asegura que los niños y jóvenes deben recibir una educación integral en sexualidad antes de que se vuelvan sexualmente activos, porque esto les ayudará a protegerse de embarazos no deseados, así como de infecciones como las del VIH y otras de transmisión sexual, y promueve valores de tolerancia, respeto mutuo y no violencia en las relaciones.
“La educación integral en sexualidad es parte de una educación de buena calidad, la consecución de buenos resultados de salud y el progreso hacia la igualdad de género. Sin embargo, en muchas partes del mundo, la oposición a la educación integral en sexualidad no solo ha detenido el progreso en materia de salud y derechos sexuales y reproductivos, sino que lo ha revertido”, señala Antoninis.
Aclara que también es necesario una formación docente adecuada para fortalecer la motivación y confianza de los enseñantes al abordar todos los temas relacionados con ese tipo de educación.
Algunos datos
Argumenta que a nivel mundial, cada año, 15 millones de niñas se casan antes de los 18 años. Alrededor de 16 millones de niñas de 15 a 19 años y 1 millón de niñas menores de 15 años dan a luz.
Asimismo, las y los jóvenes representan un tercio de las nuevas infecciones por el VIH entre los adultos y en 37 países de ingresos bajos y medios, aunque solo aproximadamente una tercera parte de las personas de 15 a 24 años tiene un conocimiento integral de la prevención y transmisión del VIH.
“Es hora de afrontar la realidad”, argumenta el director del Informe GEM.
“Más de uno de cada diez nacimientos se da entre niñas de 15 a 19 años. Esto no solo marca el final de su educación, sino que a menudo es fatal: el embarazo y el parto son la principal causa de muerte entre las mujeres jóvenes”, indica.