Un liceo secundario que opera en un barracón
Es el liceo Prof. Juan E. Bosch Gaviño, donde las clases se imparten en condiciones infrahumanas
Los Guineos es una polvorienta y empobrecida comunidad perteneciente al municipio de Peralvillo, en Monte Plata, donde habitan unas 300 familias que se dedican básicamente a la agricultura.
En una casona de alrededor de 200 metros cuadrados, dividido en ocho partes, seis aulas, la dirección y una biblioteca que da la impresión del siglo XIX, divididas con material de cartón piedra.
En las áreas calurosas y sucias 107 estudiantes y seis docentes desde hace cinco años comparten el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Así es el Liceo Profesor Juan Bosch Gaviño, único centro de secundaria de la zona que acoge a estudiantes de localidades como Camarón, el Llano, La Cuchilla, Pepe Pérez, Piedra Azul y el Portón y que tiene cinco años funcionando en condiciones infrahumanas que los vecinos llaman vergonzoso.
El liceo funciona bajo el modelo de Tanda Extendida, pero les falta completar dos grados, por la falta de espacio y porque son aulas emergentes.
Son 18 años que tiene la comunidad solicitando un plantel decente, el cual le fue construido hace ocho meses al que solo falta dotarlo de mobiliario y cumplir un protocolo para que el presidente Danilo Medina, según le han informado al director del plantel, José Ogando.
“Estamos súper incómodos, es difícil, es difícil, es manejándonos que estamos aquí, apenitas, entonces, quisiera que esto llegue al Presidente y que vela la situación y que ese protocolo no se tan largo, por favor.
El local es alquilado, pero el Ministerio de Educación no le ha pagado al propietario, quien amenaza con desalojarlos.
El local no cuenta con conserjes, por lo que las labores de higiene la realizan estudiantes, profesores y una que otra vez una de las madres de los alumnos.
Los alimentos se lo distribuyen desde la escuela primaria de la comunidad y almuerzan debajo de la sobra de algún árbol, que rodea el espacio físico.
Y es que el local se buscó para durar seis meses, hasta que se construyera el nuevo plantel, pero han pasado cinco años y se mantienen en el mismo lugar.
La desesperación se apodera por momentos de los profesores, padres y los propios estudiantes cuando ven el nuevo liceo listo, pero sin mobiliario y sin fecha para serles entregados, mientras los días corren y se acerca la fecha para comenzar el nuevo año escolar 2019-2020.
Es un edificio de tres niveles, con cancha de baloncesto, comedor y amplias áreas de jardín.
El primer nivel dispone de salones de orientación, enfermería, laboratorio de ciencias, área administrativa y baños, incluyendo uno para personas con discapacidad.
El segundo nivel tiene un laboratorio de informática, tres aulas y baños y el tercero tiene más salones de clase y área sanitarias.