De granja a escuela: cuando el deseo de enseñar supera las precariedades
Las escuela necesita más docentes
Cayena González
El Centro Educativo Padres de la Patria, en el sector Monte de los Olivos, lleva tres años capacitando a niños de primaria en unos terrenos que eran destinados a la crianza de animales en Guerra, Santo Domingo Este.
Entre la falta de baños, mobiliario, personal docente y servicios básicos, como la electricidad, la cual es donada por el pastor de una iglesia de la comunidad, 605 estudiantes reciben docencia desde kínder hasta sexto de primaria en 19 sesiones cubiertas por 13 maestros.
Este centro surgió en 2021 por iniciativa de la profesora de la comunidad Niurka Peña, quien ahora se desempeña como directora, pese a no estar nombrada en el sistema educativo público. Lo ha logrado con el apoyo de otras colegas, que iniciaron alfabetizando algunos niños de la zona en un local propio.
Beatriz Jiménez, Aleja De la Cruz, Ramona Báez, Isaura Martínez y Minerva Núñez se dedicaron a enseñar a los niños de la comunidad. Hasta la fecha, trabajan voluntariamente y sin percibir salario alguno, ni nombramientos, de acuerdo con Peña.
¿Cómo pasó de una granja a una academia?
Mientras se iba incrementando el número de habitantes en Monte de los Olivos, más niños eran enviados al pequeño local donde inicialmente funcionaba el centro. Es cuando la directora se dirige al distrito educativo y formaliza la escuela, con una matrícula de aproximadamente 75 estudiantes.
Posteriormente, solicitó al Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) que le prestara un terreno ubicado en la comunidad, que funcionaba como una granja, para levantar el centro de estudios.
La comunidad, la iglesia y otras escuelas donaron mobiliarios y colaboraron con la adecuación de las naves donde antes se criaban animales y hoy son utilizadas como aulas, las cuales están separadas por pequeños muros, dejando prácticamente al descubierto el salón.
Actualmente, la escuela no funciona en jornada extendida por falta de docentes. Peña comentó que apenas el año pasado le fue asignado un presupuesto de aproximadamente 175,000 pesos con el que pudieron adquirir butacas y pizarras, pintar las aulas y acondicionar algunas áreas. Sin embargo, no han recibido los 300,000 pesos presupuestados para este año escolar.
El recinto ha mejorado su condición, pero sigue teniendo dificultades. El comedor funciona en otra de las naves, y por su tamaño los estudiantes deben turnarse para almorzar.
Solo hay un baño disponible para los estudiantes, y aunque el almuerzo escolar ha dado cobertura al 95 % de las escuelas, según el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), está aún no lo recibe.
La directora pide al Ministerio de Educación (Minerd) que adecúe el recinto, proporcione mobiliario y transporte escolar, construya laboratorios y supla la falta de docentes.
Docentes sin nombramiento
Pese a que la escuela figura en la modalidad de jornada extendida, por la falta de maestros se vio en la necesidad de dividir la docencia en dos horarios: matutino y vespertino, para poder atender las necesidades de todos los alumnos. Aun así, no dan abasto.
La directora se queja de que desde la fundación de la escuela han solicitado maestros al distrito escolar y al Minerd, además de los nombramientos de los cinco profesores que iniciaron el proyecto, incluida ella misma. De esto último no han recibido respuesta.
Algunas de las maestras intentaron participar en los concursos de oposición docentes, pero no pudieron por discrepancias en la dirección de residencia actual y la asentada en la cédula de identidad.
El año pasado proporcionaron seis docentes con los que completaron un total de 12, y para este periodo prometieron 11, de los que solo han enviado uno. Peña comentó, además, que hay asignaturas en el currículo escolar que no han podido impartir por esta situación.
Por su parte, el Ministerio de Educación dijo a Diario Libre que el personal docente del centro fue propuesto por el distrito y la comunidad, porque en este distrito no hay maestros en el banco de elegibles del nivel primario, por lo que están evaluando suplir las necesidades con profesores del distrito más cercano.
Cayena GonzálezPeriodista, graduada de Comunicación Social en la Universidad Católica Santo Domingo
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