Dos vuelos irregulares han burlado a las autoridades en últimos 90 días
En una avioneta se confirmó que transportaron drogas; no han hecho arrestos por ningún caso
“La falta de radares en las Fuerzas Armadas convierten el espacio aéreo de la República Dominicana en uno de los más vulnerables”, así se expresó ayer un oficial de las Fuerzas Armadas tras ser consultado por Diario Libre en torno a los últimos vuelos ilícitos que han ocurrido en el país.
En tan solo 90 días dos avionetas han caído en la zona Este del país, sin que las autoridades den una explicación de lo sucedido.
Se recuerda que el pasado 23 de enero, un avión bimotor cayó en la comunidad de Boca de Yuma, las investigaciones determinaron que trajo droga, pero sus ocupantes no han sido apresados hasta el momento.
Lo mismo ha ocurrido con la última avioneta que cayó en la misma zona, tampoco hay personas detenidas ni t rastros del contenido y ocupantes de la aeronave, hallada, en unos cañaverales a ocho kilómetros de las provincias La Altagracia y La Romana, respectivamente.
Hasta el momento las autoridades no han dado explicación en torno a caso y al parecer luce estancado.
“La falta de radares nos convierten en una nación vulnerable al crimen internacional dijo una fuente militar.
Todavía las autoridades no han dado conocer los resultados de las pruebas que lleva a cabo el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), que busca determinar si en la aeronave se trajo cocaína.
El pasado jueves el ministro de Defensa admitió que conoce poco del caso del avión Pipers.
Al parecer la investigación está “empantanada” partiendo de que no se ha dado a conocer a quien pertenece la aeronave.
Ambos aviones, de los denominados desechables por el narcotráfico, provienen de Venezuela, nación que es utilizada por los cárteles de la droga de Colombia para pasar sus cargamentos rumbo al Caribe.
Los últimos cargamentos de cocaína decomisados en la República Dominicana entran por el Este y vienen de Sudamérica, “lo que hace renacer las trazas que eran cosas del pasado.
Es la matrícula del avión PA 31 que cayó a principios de abril en unos cañaverales, próximo a Boca de Yuma, y cuyos tripulantes escaparon.