Director de la Policía: “Nuestra institución está abierta, queremos ser mejores policías”
Edward Sánchez González asegura que hay una real voluntad política para la reforma de la institución, además de que la sociedad lo está demandando
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en diariolibre.com
A pesar de las adversidades por las que atraviesa la Policía Nacional, el director general de la institución, mayor general Edward Sánchez González, está convencido de que ahora sí se producirá una reforma real de ese órgano de seguridad, debido a que hay una verdadera voluntad política del presidente Luis Abinader para que así sea.
En una visita a la directora de Diario Libre, Inés Aizpún, el funcionario también consideró que es atinada y necesaria la reforma de ese órgano, pero además, que la Policía Nacional “está tratando de sacar lo mejor de los errores para mejorar y fortalecer la institución”.
¿Cómo ha recibido la idea del presidente de reformar la Policía Nacional?
Muy atinada, muy necesaria, sobre todo consciente de que sí hace falta. Nuestra institución está abierta, queremos ser mejores policías. La sociedad demanda una policía profesional, más cercana y a eso estamos dispuestos, de parte mía, como director general, a apoyar el proceso. Estamos contentos porque vienen grandes oportunidades de mejora para la institución.
¿Con todos los intentos anteriores qué ha pasado?
Lo resumo; nunca antes se había palpado una voluntad política tan decidida como la del presidente (Luis Abinader). No había una intención tan marcada, así lo siento. Lo digo porque soy testigo de primera línea, porque yo interactúo con el presidente muchas veces a la semana y esa voluntad es totalmente decidida, es una realidad.
Él dice que hay gente dentro de la Policía que no quiere cambios. ¿Siente usted que hay cierta resistencia?
Si hay resistencia no está a la elección, sino que es una realidad. La institución es grande, como lo sabemos, pero hay una voluntad política y sobre todo, la misma Policía lo valora. Ningún policía quiere ser mal policía, se lo digo yo.
El presidente comenzó dignificando la carrera, que nunca se había tomado en cuenta. Comenzó con la mejoría de sueldos. Comenzó con hasta un 40% para los rangos más bajos. Un seguro médico premium que nunca antes había existido, plan de vivienda a nivel nacional (Proyecto Familia Feliz). Esto es una gran oportunidad para el policía que no tenga vivienda, tendrá facilidades.
Sobre el crimen de Villa Altagracia...
Aceptamos que hubo un error. Nunca eso debió pasar.
Se dice que había algo relacionado a un tumbe de droga ¿Qué hay de eso?
Hasta ahora no tenemos la certeza. Se está investigando. Nosotros como Policía, estamos evaluando la parte disciplinaria interna. Estamos evaluando el tema de uso excesivo de la fuerza, falta de control por parte del coronel. De por sí, nunca debió ocurrir ese uso excesivo de la fuerza, debieron tomarse en cuenta los protocolos de la depuración, una verificación de los ocupantes de ese vehículo, no actuar de esa forma.
¿Qué le dice su instinto de policía sobre lo que pasó?
A esa parte queremos llegar. Lamentablemente ese hecho nos obliga a revisar los protocolos del uso de la fuerza, los manuales de interdicción de la fuerza en las calles, se está evaluando esto para tomarlo como un referente de lo que nunca debe pasar.
¿Aceptaría la ayuda internacional para la reforma de la Policía?
El Gobierno tiene asesores internacionales contratados para el tema de la Policía. Son norteamericanos.
¿Para que llegue a buen puerto esta reforma, por dónde empezaría usted?
Dignificación de la carrera; fortalecer el sistema educativo es transversal. Porque si bien es cierto que el policía tiene vocación, necesita la tranquilidad laboral, las garantías, el reconocimiento. Que puedan hacer una carrera digna, que se sienta orgulloso él y su familia, si cumple y se somete a los reglamentos internos. Fortalecer Asuntos Internos e Inspectoría General que son los órganos de control.
La labor policial se fundamenta en la ética, la transparencia y la rendición de cuentas. No es negociable la inconducta, la indelicadeza ni la corrupción.
¿Cómo se combate el macuteo?
Si existe una denuncia, si hay un levantamiento de inteligencia.
¿Cómo va alguien a denunciar esto?
Sí, lo hacen. Si hay un afectado producto de una extorsión. Nosotros estamos abiertos. La Dirección de Asuntos Internos tiene aplicaciones en las que se puede denunciar de manera anónima. Si yo sé que hay una mala actuación en una dotación, directamente llamo a Asuntos Internos para que investiguen.
Los comandantes inmediatos están obligados a solicitar investigación, si tienen conocimiento de alguna situación.
¿Y si son ellos que lo promueven?
Hay instancias superiores que si se dan cuenta también tienen consecuencias. Si llega arriba no hay tolerancia para ningún rango.
¿En la pandemia aumentó o no la delincuencia?
La tendencia fue a la baja. Acuérdese que era una situación nueva, por el desconocimiento y el miedo, la gente se quedaba en sus casas, los cuerpos de seguridad impusieron el orden. Al final del año, la consecuencia fue la insubordinación social, la gente con las fiestas en las esquinas, muchas agresiones a los miembros de la Policía... Pero el 90% en forma general ha colaborado. Hay excepciones.
La policía está muy abierta. La visión es producir las mejoras que necesitamos. Rendir cuentas, ser transparentes, si hay problemas hay que aceptar que hay problemas. Para usted mejorar y cambiar cosas a positivas, es en base a que se reconozca.
Estamos abocados a un nuevo modelo de Policía, cambiar la cultura, a tener una policía con transparencia, la ética, la profesionalidad, fortalecimiento del sistema educativo.