Celso Marranzini: “En Rehabilitación no somos solo muletas y sillas de ruedas”
Tras cumplir 60 años de servicios, la Asociación Dominicana de Rehabilitación se encamina hacia la modernización y ampliación de sus 35 filiales
El pasado 6 de octubre, la Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) arribó a su aniversario número 60, con 35 filiales diseminadas por toda la geografía nacional y una empleomanía de 1,200 personas.
Este proyecto solidario fue concebido por Mary Pérez viuda Marranzini, inspirada en sus propias vivencias cuando su hijo Celso contrajo a los cuatro años de edad el virus de la poliomielitis, enfermedad altamente infecciosa que ataca el sistema nervioso pudiendo derivar en piernas deformadas o paralizadas, torsos atrofiados y problemas para respirar.
“Ya pronto empezaremos a construir la filial de Boca Chica y la ampliación de Guerra, Barahona y Neiba”, adelantó el presidente de la Junta Directiva Nacional de la ADR, Celso Marranzini.
El empresario y exvicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) tiene una clara visión de avances que quiere para esta institución que diariamente recibe un promedio de 6,500 pacientes y, hasta julio de 2023, ha logrado la dotación de prótesis a 6,146 personas con amputaciones y que otras 3,122 personas con alguna discapacidad sean reinsertadas a nivel laboral.
“Nosotros vamos caminando hacia la autosuficiencia. No tenemos déficit. Caminamos hacia equipos nuevos, hacia las últimas tecnologías… El sueño es un área de imágenes completamente nueva, y por supuesto, la filosofía de que nadie se queda sin atender, no importa si tenga recursos o no”, declaró.
En la actualidad, poseen un moderno método de SAP y CRM, donde cualquier médico, en cualquiera de las 35 filiales, puede acceder al récord del paciente sin importar la sede donde se atendió. Asimismo, trabajan en la implementación de una aplicación para obtener las citas desde el celular y una novedosa terapia de electricidad.
“Venimos con un cambio de imagen porque ya nosotros decimos que no somos simplemente muletas y sillas de ruedas. Somos atención integral, fabricamos las prótesis con un robot donado por la Embajada de Japón, de 600 a 700 botas diarias. Hacemos electromiografía, mamografías, hacemos el estudio del esqueletografía, radiografías y soñamos en algún momento poder hacer resonancias magnéticas”, destacó.
La ADR cuenta con un presupuesto de mil millones de pesos, de los cuales, el Gobierno aporta 150 millones al año, el sector privado aporta unos 40 millones y los demás, son recursos de la Seguridad Social.
“Hay un acuerdo importante con el Seguro Nacional de Salud (Senasa). Nosotros tenemos un monto importante que paga Senasa todos los meses, no importa la cantidad de pacientes que atendamos”, comentó.
Marranzini agradeció que nunca le han interrumpido ese pago, ni siquiera durante los duros meses de la pandemia por el COVID-19, lo que les permitió continuar recibiendo a esos pacientes que necesitaban su terapia.
La ONG apuesta a aprovechar la infraestructura que ya tiene conformada y el respeto que se ha ganado entre la población dominicana para dar ese salto a más servicios y facilitar que los pacientes no tengan que esperar demasiado para sus citas.
“Nosotros seguimos con nuestras campañas de restauración, la mayor de ellas es la rifa que hacemos del Mercedes Benz a finales de año”, agregó.
Esta rifa se ha convertido es una importante fuente de recaudación, alcanzando en 2022 la cifra récord de 12 millones de pesos y este año, con una meta fijada de alcanzar los 15 millones. Cada boleto tiene un costo de 750 pesos.
Accidentes de tránsito
Marranzini indicó que cerca del 22 % de los pacientes que llegan a Rehabilitación son víctimas de accidentes de tránsito.
“Desgraciadamente, ahora hay una enfermedad que no tiene vacuna que son los motores, ver muchachos jóvenes con una cantidad de amputaciones”, dijo el también vicepresidente ejecutivo de la Empresa de Generación Eléctrica Punta Catalina.
Auditar fundaciones
Se mostró a favor de la regulación del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo para auditar las fundaciones. “Creo que muchas se convirtieron en un negocio”, indicó.
En 1959 surge una epidemia de poliomielitis que atemorizó a la población mundial, en especial, porque no fue hasta 1962 cuando Albert Sabin desarrolló una vacuna oral contra la polio. En 1963, doña Mary Pérez de Marranzini constituyó oficialmente la Asociación Dominicana de Rehabilitación en un pequeño local del Partido Dominicano con una mesa para ejercicios, una fisioterapeuta estadounidense y latas de aceite donde calentaban los paños que utilizaban en las terapias. La Asociación fue creciendo a través de donaciones en alcancías y telemaratones hasta ubicarse en la sede principal en la Avenida Leopoldo Navarro. El propio presidente Joaquin Balaguer depositó su primer cheque como mandatario en una alcancía de Rehabilitación.