Proclaman a Dominicana como nación de Dios durante un acto en el Palacio Nacional
Católicos y evangélicos se unen para orar por la nación
La República Dominicana fue proclamada como Nación de Dios durante un solemne acto organizado por el “Ministerio Nagua Ciudad de Dios”, realizado en el salón Verde del Palacio Nacional y transmitido a través de una cadena de radio, televisión y redes sociales.
Según un comunicado de prensa, representantes de las iglesias católica y evangélica se unieron en esta actividad, la cual aspiran sirva de base para levantar la fe en la nación dominicana, en momentos en que el COVID-19 ha dejado más de 3,000 muertes en el país.
Al participar en la ceremonia, el presidente del ministerio, el pastor Miguel Vásquez, llamó a humillación y oró por el perdón de los pecados de todos los dominicanos.
Vásquez es el creador de esta iniciativa, la cual comenzó en Nagua hace 18 años con el Ministerio Nagua Ciudad de Dios que ha venido realizando año tras año un día de reencuentro con el Señor en ese municipio de la provincia María Trinidad Sánchez, donde se paralizan las actividades educativas, comerciales y empresariales para integrarse a esa jornada de fe y oración.
“En esta ocasión decidimos extenderla a los 158 municipios, además del Palacio Nacional, para proclamar que República Dominicana es Nación de Dios, como lo soñaron los fundadores de la patria”, afirmó Vásquez.
Mientras que el enlace entre las iglesias evangélicas y el Poder Ejecutivo, Dío Astacio, oró a Dios la protección para la República Dominicana, el presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje, por la vicepresidenta Raquel Peña, y por todo el gabinete del Gobierno dominicano.
De su lado, Henry Veras, enlace de la Iglesia católica con el Poder Ejecutivo, en compañía de tres monjas, leyó en el pasaje bíblico de 2 Crónicas 7:14, que invita a la nación a estar más de cerca con Dios para recibir sus bendiciones y que las oraciones sean contestadas.
La actividad contó también con la presencia del embajador de Israel, Daniel Biran, quien definió a la República Dominicana como un regalo de Dios. Aseguró que se ha “aplatanado”, porque se siente medio dominicano, y destacó que el país lo tiene todo, por lo cual instó a los dominicanos a no perder la fe y seguir adelante.
Pastores de distintas denominaciones clamaron a Dios por las 32 provincias y sus respectivos municipios, la protección a las familias, el Congreso Nacional, la justicia, la salud, la economía, el medio ambiente y el bienestar de todos.