Conflicto tiene paralizados los trabajos en iglesia Santa Bárbara
Patrimonio Monumental y la OISOE no se ponen de acuerdo
SANTO DOMINGO. Mientras la Dirección Nacional de Patrimonio Monumental y la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado no logran ponerse de acuerdo para rehabilitar la iglesia Santa Bárbara, donde fue bautizado el patricio Juan Pablo Duarte, el templo se deteriora y es desaprovechado para el fomento del turismo de la Zona Colonial.
La edificación, declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1990 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (Unesco), comenzó a ser restaurada hace tres años, pero desde el 2015 no se hace nada, de acuerdo con el padre Ángel de León, administrador parroquial.
Se dispone de 30 millones de pesos para la rehabilitación, pero no se ha concretizado porque mientras la OISOE quiere continuar el trabajo, Patrimonio Monumental exige un estudio más riguroso.
El religioso informó que se han hecho numerosos estudios, pero que Patrimonio insiste en que se haga otro que considera más profundo que los realizados.
“Impotencia , mucha impotencia siento, porque mientras se discute si se hace o no el estudio, que está el dinero y no se mueve nada, en lo que está ahí entonces el templo se va destruyendo solo porque se mantiene sin usarse y sin dársele el mantenimiento correspondientes cada determinado tiempo, eso se va deteriorando”, expresó el sacerdote.
Dijo que las celebraciones religiosas las realizan en un salón frente a la iglesia que es la primera parroquia sufragánea de la catedral Primada de América. Manifestó que lo único que se ha hecho es algo en la plaza, pero que en sentido general sigue deteriorada.
“Yo lo voy a abrir porque hay que oxigenar aunque no sea para el culto que la gente vea porque se va a dañar más, hay mucha humedad se están dañado las paredes”, expresó el religioso al ser entrevistado por Diario Libre.
Aseguró que el templo no tiene problemas de que se va a destruir porque es una construcción antigua y han pasado terremotos y ciclones y no han destruido la fortificación completa solo en el campanario que durante el huracán San Zenón, en agosto de 1930 y que el régimen reconstruyó el campanario, un casquete que no tiene el mismo estilo de piedra que lo demás.
“Patrimonio tiene razón con el estudio, lo que no tiene razón es que se deje de hacer lo que procede. Lo que yo he visto todo este tiempo es que se crean muchos muros (impedimentos) para no reconstruir el templo”, se lamentó.
El padre de León aclaró que no está a favor de Patrimonio Monumental ni de la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado, sino que le da la razón a los dos, pero que hace falta que se pongan de acuerdo para continuar con los trabajos y se concluyan como se había programado, enfatizó.
“Yo lo que siento es que esto es como una tortilla caliente, que no se sabe a quien tirar, la OISOE tiene el dinero, pero no puede trabajar hasta que se haga el estudio que exige Patrimonio Monumental”, sostuvo.