El club de la Armada sufrió daños por efectos del huracán Beryl
La piscina quedó completamente cubierta por agua y arena
El rugido de las olas producto del paso del huracán Beryl por República Dominicana aún se escucha en el Club Naval para Oficiales de la Armada, que quedó cubierto de arena, rocas y escombros.
Los remanentes del poderoso huracán persisten en el litoral cuyas olas, aunque con fuerzas disminuidas, "escupen" las orillas y emiten ruidos que ya no atemorizan al impactar con estructuras que las vuelven espumas y devuelven a su lugar.
En la playita del club quedan vestigios, botellas plásticas, tapitas, palos, zapatos de niños, juguetes y otros objetos. La piscina y el área de baile, donde concurren citadinos los fines de semana, quedaron sepultadas de arena gris.
Alrededor de cuatro pies de arena cubren el lugar cuya furia de la naturaleza se refleja además en la rotura de puertas, derribo de gazebo y estructuras de concreto dobladas y otros daños.
Decenas de miembros de la Armada tratan de retirar las toneladas de arena, pero con palas manuales parece una tarea de largo plazo. Diario Libre logró obtener un permiso y entrar al lugar y se observa que en el del parqueo principal una capa de más de seis pulgadas cubre el área, además de rocas y residuos sólidos.
Uno de los salones de eventos de la parte trasera del lugar de diversión y esparcimiento quedó destruido totalmente y a su lado una estatua intacta de Juan Pablo Duarte con sable en mano y libro en el pecho de espalda al mar y de frente a la ciudad.
Próximo, la bandera nacional se mueve al compás de la brisa que aún generan las olas al estrellarse con las estructuras de concreto construidas para soportar la furia del mar Caribe.
No es la primera vez que en el club de la Armada es afectado de esa manera, de acuerdo con un oficial de la institución. Cada vez que un fenómeno de la naturaleza, como huracán o tormenta impacta el país, el lugar se torna triste y desolador. Los sonidos de las orquestas dominicales en vivo se apagan... pero por poco tiempo.