VIDEO | Duquesa inicia proceso para tratar los lixiviados
Construirán cinco lagunas para controlar los líquidos
Parte de los residuos sanitarios serán llevados a una planta
Los más de 26,000 litros de residuos sanitarios que todos los días recibe el vertedero de Duquesa no impactarán las aguas del río Isabela porque serán recogidos dentro del basurero con la construcción de al menos cinco lagunas.
En la actualidad, todavía algunos camiones cisterna vierten los orines y materia fecal en una canaleta a pocos metros de la entrada del vertedero. La cañada, putrefacta y maloliente, será un tema del pasado cuando se concluya la solución recomendada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
En lugares, donde los líquidos contaminantes se acumulan y en ocasiones descargaban sus correntías en el río Ozama, ya se están aplicando acciones para evitar la propagación de la contaminación.
Muchos de los camiones, que llevaban los residuos sanitarios a Duquesa, los están trasladando directamente a la planta de tratamientos de aguas residuales que funciona desde La Zurza, en el Distrito Nacional, y que tiene sus depósitos de tratamientos en la avenida Jacobo Majluta.
Solución preliminar
John Grullón, director de Residuos Sólidos del Ministerio de Medio Ambiente, explica: "Nosotros utilizamos los mismos camiones succionadores que vierten aquí residuos, les pagamos, ellos succionan los lixiviados y los llevamos donde los depositan y nosotros recuperamos esa área que no se infiltra".
Mediante un acuerdo entre el Ministerio de Medio Ambiente y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) los camiones que recogen os residuos sanitarios no tendrán que verter en Duquesa, sino directamente en la planta de tratamiento de aguas residuales La Zurza, en el Distrito Nacional.
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Las lagunas
El también administrador del vertedero de Duquesa, cuenta que en los alrededores del botadero serán construidas cinco lagunas con los requerimientos técnicos necesarios como la colocación de geomembranas para evitar la infiltración de los lixiviados al subsuelo.
"Aprovechando ya el desnivel del terreno y siendo eso una laguna natural, nosotros vamos a verter en una celda que preparamos para que los lixiviados, a través de un drenaje francés, sean llevados hacia la laguna", dijo.
Explicó que, en caso de que se llenen las lagunas, que es posible en tiempos de lluvias, entonces, se procederá a sacar los líquidos con camiones succionadores y llevarlos directamente a la planta de tratamiento de La Zurza.
Una de las lagunas principales es la parte oeste del vertedero donde hay una disponibilidad de terreno de unos 200,000 metros y, en ese lugar, será construida la laguna principal, otra en la parte sur y la siguiente en el este, próximo a una celda que se prepara con capacidad para recibir residuos sólidos durante unos 8 años.
"Ya no habrá lagunas naturales, habrá lagunas bien pensadas, bien estructuradas, como deben ser, con sus geomembranas. Se está haciendo un levantamiento topográfico, una de las lagunas está en proceso con lo que vamos a mitigar hasta tanto se construyan las demás", detalló.
Grullón dijo que el trabajo técnico que se está haciendo en Duquesa es una especie de laboratorio que podrá ser replicado en otras partes del país donde se requiera tratamiento de los residuos sólidos y líquidos que produce la ciudadanía.
Los lixiviados que salen del vertedero de Duquesa, el más grande de la República Dominicana, impactan directamente al río Isabela, que está a tan solo 2.19 kilómetros del lugar que recibe diariamente alrededor de 4,500 a 5,000 toneladas de residuos sólidos del llamado Gran Santo Domingo. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) invierten 110 millones de dólares en la solución del problema de contaminación de Duquesa, cuyo proceso se inició con el cierre técnico parcial la pasada semana. El proyecto incluye la reconstrucción de las dos carreteras que dan acceso al botadero y de caminos internos, además de celdas para tratar los residuos sólidos hasta una altura de 60 metros.