VIDEO | Incertidumbre en Boca Chica tras el incendio de una plaza
Vendedoras solicitan ayuda al Gobierno porque quedaron descapitalizadas
Dicrim y los bomberos investigan
Tristeza, desesperanza e incertidumbre es lo que dicen sentir vendedoras de pescado que perdieron sus negocios durante el incendio que devoró su local en Boca Chica y que habría afectado a 70 personas, según los vecinos.
Josefa Rivera, una anciana que desde 1974 se dedica freír pescado, dice que la noche del lunes no pudo dormir pensando de qué va a vivir.
Al ver el lugar donde se ganaba la vida durante los últimos cuatro años convertido en escombros, no pudo contener las lágrima y comenzó a llorar.
Tuvo que ser consolada por compañeros también preocupados por la situación compartida.
Como doña Josefa otras mujeres estuvieron temprano en el lugar y algunas de brazos cruzados esperaban alguna esperanza.
Ángela Quezada, hija de Soraida Rodríguez, una de las vendedoras afectadas, dijo que desde hace 40 años que su madre es la proveedora de la casa con su pequeño negocio.
Cuenta que al igual que su madre, la mayoría de esas mujeres tomaban dinero prestado todas las semanas y que ahora están descapitalizadas.
Pancracio Sosa, presidente del Sindicato de Trabajadores Playero de Boca Chica, al lamentar el hecho solicitó a las autoridades municipales y al presidente Luis Abinader que tomen en cuenta esas familias que quedaron desempleadas.
"Algo hay que hacer por ellas para que sigan manteniendo a sus familias, nosotros esperamos que las autoridades den el veredicto de cómo pasó este incendio en esta plaza prácticamente nueva, solo tiene tres o cuatro años", indicó.
El incendio destruyó en su totalidad el restaurante Lumaka y los 21 locales que tenían alquiladas las vendedora.
Ariel Almonte, gerente del restaurante, explicó que los bomberos y Dirección Central de Investigación (Dicrim) indagan el origen del incendio y afirmaron que darán informaciones cuando terminen la pesquisa, pero se presume que pudo ser causado en una de las cocinas que el caliente hizo contacto con el techo de cana.
Indicó que el negocio no tenía seguro contra incendio porque no aceptan construcciones con ese tipo de material ni madera.
Indicó que entre empleados del restaurantes y las vendedoras serían unas 70 las personas afectadas.
Entre comerciantes y moradores hay rumores de que los bomberos llegaron sin agua, lo que habría facilitado la propagación de las llamas.
Josefa Liriano, propietaria de un negocio frente a la plaza quemada, dijo que le sorprendió ver que llegó un camión de los bomberos sin agua.
"Tenían que haber venido con la cisterna llena de agua y no venir diciendo después que ellos estaban apagando otro fuego y que llegaron tarde por eso", dijo Liriano.
Sin embargo, en los bomberos se informó que tenían un camión en la zona y que al conocerse el incendio se procedió primero a enfriar un tanque de gas para que no explotara mientras las otras unidades se encargaban de las otras áreas.
Para apagar el incendio fue necesaria la colaboración de los bomberos de Andrés, La Caleta, Santo Domingo Este y de la región Este.
Bomberos en precariedad
El alcalde de Boca Chica, Fermín Brito, dijo que para nadie es un secreto las precariedades de los bomberos.
"Se hace necesario para un municipio como el nuestro que el cuerpo de los bomberos esté mejor equipado, estamos hablando de un municipio que tiene más de 300 mil personas, tenemos varias industrias importantes", sostuvo.
Brito consideró la situación de este incencidio de "grave y delicado" porque se trata de una microempresa que tenía una cantidad de personas que vivían de la venta de pescado.
El alcalde de Boca Chica dijo que se reunirá con los propietarios del negocio para que los empleados no se queden sin empleo y también con los vendedores.