Bomba de Los Mina: un desorden en expansión

Santo Domingo. Ubicada entre la avenida San Vicente de Paúl y la calle Fernández de Navarrete, la esquina conocida como La Bomba de Los Mina es quizá el punto más emblemático del municipio Santo Domingo Este, pero también el más caótico.

Actualmente, el popular lugar donde antes funcionó una estación de gasolina de la línea Shell, es un mercado improvisado que crece sin regulación, y en donde haitianos y dominicanos ofertan una variada gama de productos. Frutas, víveres y vegetales de todo tipo se venden en el lugar. También se puede encontrar ropa interior, bisuterías, zapatos y DVD de películas en el espacio que pertenece a la acera lo que dificulta el paso de los peatones.

"Ellos comenzaron vendiendo disparaticos y ya tienen un mercado", comentó un chofer de la ruta de carros que va a la Venezuela.

El tránsito vehicular por la zona es también un enredo debido a la gran cantidad de peatones que cruzan de un lado a otro y por el gran número de rutas del transporte público que tienen como punto de partida este lugar.

Para el teniente Demetrio Montero, supervisor de la Autoridad Metropolitana de Transporte en la zona, la situación que se da en la Bomba en materia vial no tiene comparación. Estima que sólo rutas del transporte público son como 50. El teniente indica que para controlar la zona utilizan cada mañana y tarde un promedio de seis agentes pero que en realidad se requieren más.

Según Montero, para solucionar el problema se requiere la construcción de por lo menos dos puentes peatonales para que los ciudadanos no tengan que interrumpir el tránsito constantemente.

Un foco de contaminación

El solar donde funcionó la bomba Shell, clausurada hace más de un año, es hoy un foco de contaminación para los que hacen vida en la zona. "Eso es un tremendo caos, un mal olor que no hay quien soporte", señaló José Castro, un comerciante del lugar.

"Ahí beben, fuman, se orinan y hacen de todo", comentó un chofer. Los residentes en el lugar también están desesperados con la situación. "Eso nos tiene locos, por aquí no se puede vivir por el mal olor", se queja Marcelina Pérez que vive por los alrededores de la calle Pedro Francisco Bonó.

Los vecinos afirman que el lugar también es utilizado para el consumo y venta de drogas y para guarida de delincuentes.

Desde enero

Según el secretario del Ayuntamiento de Santo Domingo Este, Juan López, el caos de La Bomba tiene los días contados. Indica que ya emplazaron a los vendedores del mercado improvisado para que abandonen el lugar. La fecha límite es el 7 de enero según consta en una notificación que entregaron a los vendedores el pasado 24 de noviembre a través de la Dirección de Recuperación de Espacios Públicos.

"Quede claro, si no hemos efectuado es porque primero hemos usado la vía de persuación, de comunicación, de reuniones… emplazándolos a que ellos, de forma voluntaria, empiecen a retirarse", destacó. El funcionario advirtió que los vendedores que permanezcan en el lugar el día 7 serán sacados por las vías legales.

Por su parte, los buhoneros se quejan de que el cabildo no les ha ofrecido alternativas. "Roberto Salcedo hizo eso de aquel lado y por lo menos compensó a los vendedores pero estos (el ayuntamiento de Santo Domingo Este) quieren que nos vayamos así", apuntó un vendedor de bisutería que opera en la San Vicente de Paúl esquina Fernández de Navarrete.

Por ahora los vendedores están tranquilos aprovechando las últimas ventas del año, pero la situación podría complicarse si no llegan a un acuerdo antes del día 7.