Anécdotas de la Ciudad Colonial: El Día de San Andrés y la Independencia efímera
Según un relato, la festividad habría servido a los planes de independencia de Núñez de Cáceres
La Ciudad Colonial es la base de decenas de anécdotas de hechos que habrían ocurrido siglos atrás. Una de esas historias está vinculada a la proclamación del Estado Independiente del Haití Español o la independencia efímera, de diciembre de 1821, y a una tradición que en los últimos años ha caído en el olvido: el Día de San Andrés.
Según el relato, la festividad, en la que jóvenes y adultos jugaban a tirar agua, harina, polvo talco y huevos, le habría servido al movimiento independentista de José Núñez de Cáceres para “sorprender” al ejército español apostado en la Fortaleza de Santo Domingo, también conocida como Fortaleza Ozama.
La Guía de Anécdotas, cuentos, crónicas y leyendas de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, de Kin Sánchez, detalla que a pesar de que, presuntamente, Núñez de Cáceres se oponía a esa costumbre, conocida en sus primeros años como “Carnavales de Agua”, el 30 de noviembre de 1821 habría permitido a su hijo usar su carruaje para el traslado de cascarones de huevos.
“Los divertidos jóvenes recorrieron toda la ciudad lanzando cascarones y recibiendo cataratas de agua de los balcones. En múltiples ocasiones volvían a la casa de don José para recargar más cajas de cascarones y dirigirse a otros puntos de la ciudad”, detalla la Guía.
Agrega que, de acuerdo al relato, los jóvenes circulaban ante la “indulgente mirada del ejército español que no sospechó, ni por un momento, que en realidad estaban distribuyendo cajas de armas y municiones ocultas debajo de las cajas de cascarones”.
El relato concluye diciendo que esta estrategia habría permitido a los seguidores de Núñez de Cáceres tomar la Fortaleza Ozama y la proclamación de la independencia el 1 de diciembre de 1821.
Consultado sobre la anécdota, el miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia, Raymundo Manuel González, manifestó que durante la proclamación hubo incidentes, sin embargo, no como el que se describe en el citado relato. “Las anécdotas forman parte de la mitología popular y eso tiene sentido, que existan esas cosas, pero son mitos”, sostuvo el exsubdirector del Archivo General de la Nación.
Según el libro de Juego de San Andrés, esta tradición llegó al país por los colonos españoles desde el siglo XVI siguiendo una tradición hispana que asignaba el 30 de noviembre para el inicio de los aguinaldos que se manifestaba con el enfrentamiento de bandas juveniles a pedradas.