Al menos 133 muertos en mayor tragedia historia penitenciaria
Al menos 133 personas murieron hoy abrasadas en un incendio durante un motín en la cárcel de Higuey, en la mayor tragedia penitenciaria de la historia de la República Dominicana. La ciudad de Higuey, en la provincia La Altagracia, amaneció hoy consternada por este siniestro que se produjo en la madrugada por un enfrentamiento entre bandas rivales que se disputaban el control del penal.
El director general de Prisiones, Juan Ramón de la Cruz, confirmó que los 133 muertos fueron trasladados desde la cárcel de Higuey hasta el hospital Nuestra Señora de la Altagracia, donde la magnitud del hecho ha obligado a armar carpas para albergar los cadáveres.
Los incidentes se iniciaron en el pabellón "Vietnam" del recinto penitenciario cuando uno de los reclusos disparó repetidas veces contra un grupo de presos pertenecientes a una banda rival, según contó De la Cruz a EFE.
"La Policía intervino, sofocó el enfrentamiento y trasladó a los heridos al hospital público de Higuey, pero luego de esto se produjo otra revuelta en la que se causó un incendio en el pabellón", relató.
Confirmó también que decenas de reos resultaron con heridas de bala, arma blanca, quemaduras o afectados por la inhalación de humo. Los reclusos incendiaron colchones utilizando como combustible un insecticida, según reveló a la prensa el jefe de la Policía, Manuel de Jesús Pérez.
Además, colocaron barreras a los candados del pabellón, lo que obligó a los agentes policiales a romper un barrote de una ventana por donde sacaron con vida a unos veinte reclusos.
La mayoría de heridos fueron trasladados desde Higuey a hospitales de Santo Domingo, donde se les atiende por quemaduras y síntomas de asfixia. José Pichardo, uno de los heridos trasladados a un hospital de la capital, dijo a la prensa que el enfrentamiento se originó tras una disputa por el control del pabellón entre presos nativos de Higuey y otro grupo enviado desde Santo Domingo.
"Los presos de la capital dijeron que ellos eran de la ciudad y que iban a controlar la prisión porque nosotros somos del campo", aseguró Pichardo cuando era ingresado al hospital Luis E. Aybar.
El procurador, Francisco Domínguez, calificó de "lamentable" lo ocurrido. Agregó que las autoridades trabajan en ofrecer información a los familiares de las víctimas que se han congregado angustiados ante el penal a la espera de la identificación de los cadáveres.
El penal de HigUey albergaba en el momento del incendio 426 presos, de los que alrededor de 150 se encontraban en el pabellón incendiado, según precisó De la Cruz. El arzobispo de la diócesis de la Altagracia, Gregorio Nicanor Peña, denunció hoy a la prensa el hacinamiento en las cárceles del país y apuntó que la de HigUey tiene capacidad para 80 reos.
Entre los muertos en el motín figuran el dominicano Joel Pérez y el haitiano Eliseo Colen, dos de los implicados en la supuesta violación de decenas de niños en un albergue del municipio San Rafael del Yuma, cercano a Higuey.
En el siniestro también murieron los puertorriqueños Edwin Adams Cotto y Arod Levy III, sentenciados por tráfico de drogas junto a la periodista puertorriqueña Laura Hernández. En septiembre de 2002, un incendio provocado por los propios reos de la cárcel de La Vega causó 29 muertos.
Organizaciones civiles y religiosas denuncian frecuentemente el hacinamiento y la violación de los derechos humanos en las prisiones del país.
El director general de Prisiones, Juan Ramón de la Cruz, confirmó que los 133 muertos fueron trasladados desde la cárcel de Higuey hasta el hospital Nuestra Señora de la Altagracia, donde la magnitud del hecho ha obligado a armar carpas para albergar los cadáveres.
Los incidentes se iniciaron en el pabellón "Vietnam" del recinto penitenciario cuando uno de los reclusos disparó repetidas veces contra un grupo de presos pertenecientes a una banda rival, según contó De la Cruz a EFE.
"La Policía intervino, sofocó el enfrentamiento y trasladó a los heridos al hospital público de Higuey, pero luego de esto se produjo otra revuelta en la que se causó un incendio en el pabellón", relató.
Confirmó también que decenas de reos resultaron con heridas de bala, arma blanca, quemaduras o afectados por la inhalación de humo. Los reclusos incendiaron colchones utilizando como combustible un insecticida, según reveló a la prensa el jefe de la Policía, Manuel de Jesús Pérez.
Además, colocaron barreras a los candados del pabellón, lo que obligó a los agentes policiales a romper un barrote de una ventana por donde sacaron con vida a unos veinte reclusos.
La mayoría de heridos fueron trasladados desde Higuey a hospitales de Santo Domingo, donde se les atiende por quemaduras y síntomas de asfixia. José Pichardo, uno de los heridos trasladados a un hospital de la capital, dijo a la prensa que el enfrentamiento se originó tras una disputa por el control del pabellón entre presos nativos de Higuey y otro grupo enviado desde Santo Domingo.
"Los presos de la capital dijeron que ellos eran de la ciudad y que iban a controlar la prisión porque nosotros somos del campo", aseguró Pichardo cuando era ingresado al hospital Luis E. Aybar.
El procurador, Francisco Domínguez, calificó de "lamentable" lo ocurrido. Agregó que las autoridades trabajan en ofrecer información a los familiares de las víctimas que se han congregado angustiados ante el penal a la espera de la identificación de los cadáveres.
El penal de HigUey albergaba en el momento del incendio 426 presos, de los que alrededor de 150 se encontraban en el pabellón incendiado, según precisó De la Cruz. El arzobispo de la diócesis de la Altagracia, Gregorio Nicanor Peña, denunció hoy a la prensa el hacinamiento en las cárceles del país y apuntó que la de HigUey tiene capacidad para 80 reos.
Entre los muertos en el motín figuran el dominicano Joel Pérez y el haitiano Eliseo Colen, dos de los implicados en la supuesta violación de decenas de niños en un albergue del municipio San Rafael del Yuma, cercano a Higuey.
En el siniestro también murieron los puertorriqueños Edwin Adams Cotto y Arod Levy III, sentenciados por tráfico de drogas junto a la periodista puertorriqueña Laura Hernández. En septiembre de 2002, un incendio provocado por los propios reos de la cárcel de La Vega causó 29 muertos.
Organizaciones civiles y religiosas denuncian frecuentemente el hacinamiento y la violación de los derechos humanos en las prisiones del país.