¡A quitarse la capa!
Nadie es perfecto, como tampoco se es capaz de complacer a todos al mismo tiempo. Entonces, ¿por qué gastas tiempo y energías en un imposible? Así como se debe asumir la verdad de que “no se es monedita de oro” para caerle bien a todo el mundo, también hay que quitarse el traje de mujer maravilla, porque ésa no existe en la vida real.
¿Por qué no es bueno ser “La Mujer Maravilla”? Las mujeres hemos pagado el precio de intentar lograr el equilibrio entre una evolución personal y profesional adecuadas y un eficiente desempeño como ente social, profesional y familiar (sobre todo las demandantes facetas de madre y/o compañera). Muchas de nosotras, algunas veces, hemos intentado “resolver” esta coyuntura convirtiéndonos en la Mujer Maravilla y esto ha traído como resultado un desgastante estado emocional y físico, la posposición de nuestros sueños y una actitud que nos ha distanciado a muchas de la vida de propósito que merecíamos.
¿Nos enseñan de pequeñas a ser complacientes o la sociedad nos lo exige en el camino? Ambas cosas. Son creencias que aprendemos desde el entorno familiar y que socialmente el entorno va abonando. Nosotros somos aquello que creemos. Nuestras identidades la vamos formando según las creencias que tengamos. Sin embargo, lo más interesante es que interiorizando y reconociéndolo podemos reaprender y transformarnos en nuevas y mejores versiones de nosotras mismas. Mejores madres, esposas, profesionales, amigas... y todo empieza por uno mismo.
Cuando tienes una autoestima sana, te convertiertes en una versión mejorada de ti misma.
Una o dos afirmaciones personales que toda mujer debe decirse a sí misma a diario...Yo voy por más; Lo mejor está por venir; y Hoy doy y recibo solo lo mejor.
¿Cuál es la meta o propósito que tiene con este nuevo encuentro con el público? Empoderar a las participantes, retarlas a recorrer un viaje de reconocimiento interior para desaprender creencias, reaprender conceptos y permitirse una vida con más plenitud, propósito y abundancia. Está diseñado para mujeres de 20 años en adelante, con voluntad de amarse, comprenderse, perdonarse, reconocer sus potencialidades y emprender con una mejor valoración de sí mismas, las diversas facetas de su vida.
Quiero que salgan dispuestas a renovarse siempre y que juntas compartamos fórmulas para vivir el éxito en todas sus versiones.
¿Cuál es la enseñanza personal o profesional que más le satisface compartir con los demás?Que no importa en qué circunstancia o fondo te encuentres, siempre hay oportunidad de volver a resurgir. Cuando haces caso al llamado de tu corazón, te atreves a ir detrás de la vida que has deseado y que está en consonancia con tus valores y pasiones; en el momento perfecto todo termina por materializarse. Que vale la pena atreverse, porque hay pocas sensaciones más plenas que vivir en verdad, que es lo que te hace libre.
¿Cuáles son los mandamientos de una mujer que se ha quitado la capa?
Crecimiento: Preserva y promueve tiempo para interiorizar y cultivarse espiritual y académicamente.
Procura un equilibrio entre los aspectos que son prioridad en su vida.
Abierta a los cambios. Los reconoce como necesarios para el crecimiento.
Reconoce el valor de los límites para procurar sanidad emocional y espacio.
Aprecia la necesidad de tiempo consigo misma. Está consciente de lo que merece y respeta su valor.
Tiene hobbies.
Está consciente del valor de los grupos de apoyo –amigas- y fomenta las alianzas – networking-.
Es auténtica y coherente. Cree y practica lo que predica.