Para el hombre, la longitud sí importa; para la mujer, el grosor

SANTO DOMINGO. ¿Recuerda la famosa frase que reza: "Es mejor chiquito y juguetón que…" Si su respuesta es afirmativa, y por demás se siente identificado, aquí está la solución: peneplastía, intervención quirúrgica que permite mejorar la estética del pene, aumentando la longitud y el grosor.

Desde comienzo de la historia de la humanidad, el machismo ha reinado en el mundo entero; es por esto que se afirma que el tamaño del pene es el segundo complejo del hombre, después de la calvicie. Los hombres que han pasado por este procedimiento se sienten muy satisfechos y mejor preparados para llevar una vida sexual eficaz.

"Es importante aclarar que esta técnica no suma pene. Aproximadamente una tercera parte se encuentra dentro de la región pélvica (intra abdominal), esto se debe a una atracción que tiene el miembro masculino que lo une al pubis (hueso pélvico) por unos ligamentos, estos se seccionan y al disminuir esa tracción la parte que está intra-abdominal sale hacia el exterior", así lo expresa Isaías Pumarol, especialista en suelo pélvico y genital, con consulta en el Instituto Láser de Cirugía Genital.

Para lograr el grosor, el experto explica que se coloca grasa -preferiblemente del abdomen (área púbica)- entre el espacio que está el pene y la piel. Ojo, el pene no se toca, es decir que su funcionamiento no se ve afectado.

Pumarol dice que un pene normal es aquel que en su estado flácido mide de siete a trece centímetros, sin embargo, todo hombre que no se sienta conforme con su órgano viril puede someterse a la peneplastía. Un candidato ideal para realizarse ese proceso debe tener un micro pene de seis centímetro hacia abajo.

Principal motivo

"Al consultorio llegan hombres que se sienten intimados porque sus parejas hacen comentarios despectivos de sus genitales, esto los motiva a acercarse al experto. Pero antes de, valoramos todos los parámetros (cómo está el pene, si es un micro pene, si es muy fino, deformidad…) durante esta evaluación nos vamos dando cuenta qué es lo que tiene el paciente y vemos si hay algún impacto psicológico", explica Pumarol.

El médico agrega: "Si un hombre que tiene un pene de trece centímetros -que según los libros es normal- se orienta primero; si persiste, ese es un paciente que antes de ir a cirugía debe pasar por el psicólogo. Este profesional le dará una buena orientación sobre sus genitales e indagará sobre sus expectativas. El protocolo médico a seguir es una evaluación general, cardiovascular y psicológica.

La peneplastía tiene una duración una hora aproximadamente, es ambulatoria; es decir, que el paciente sale el mismo día para su casa, donde debe guardar reposo absoluto durante siete días, colocándose bolsa de hielo y antiinflamatorio.

Está indicado en:

Penes inferiores a los seis centímetros, en estado de flacidez; pacientes a los que se les ha amputado una porción del pene, generalmente por cáncer, pacientes con incurvación peneana, ya sea congénita o adquirida (enfermedad de la Peyronie). Además pacientes obesos, cuya grasa ha "enterrado" parcialmente al pene, también en casos en los que aparecen formas de conducta condicionadas por un complejo de pene pequeño, en lo que se ha denominado "dismorfofobia peneana".

Precaución

El experto indica que el procedimiento no duele, pero suele sentir un poco de sensibilidad cuando el proceso es para engrosar el miembro. Una pequeña cicatriz pasa desapercibida por el vello y es recomendable guardar 45 días de abstinencia y evitar actividad física.

El procedimiento logra aumentar el ego del hombre con la elongación de 2 a 4 centímetros, pero eso va a depender en cada persona de la estructura de los ligamentos internos que sujetan el pene. Los beneficios de esta cirugía es que el paciente logra tener un pene como él quiere, mejorar su vida sexual, favorecer su autoestima y relacionarse mejor con su pareja.

Los calificados y capacitados para hacer este tipo de cirugía son los cirujanos plásticos. Como esta es una operación muy confidencial, trate de tener una buena relación con su médico.

Yohanna Hilario