Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
revista

Conani, 27 años de dedicación a la niñez

El CONANI supervisa, controla y registra todo el proceso de adopción de niños y niñas.

Cuando doña René Klang de Guzmán creó el Consejo Nacional de la Niñez (CONANI) el 23 de noviembre de 1978, lo hizo con el objetivo principal de promover el bienestar de la población infantil, en especial, la perteneciente al sector marginado del país. 27 años después, Conani ha dejado atrás el concepto de "guardería para infantes" que lo identificó durante mucho tiempo y ha empezado a asumir el rol que describe la Ley 136-03, que lo faculta como el máximo organismo administrativo del sistema nacional de protección de los niños, niñas y adolescentes del país.

De ahí el interés de quienes conforman este equipo en dar a conocer lo que realmente son. "Lo importante es que la población reconozca que Conani tiene una función específica. Conani es el órgano rector del sistema de protección de los niños, niñas y adolescentes", destaca Josefina Luna, directora general de Hogares de Paso de Conani.

Es bajo esta nueva visión que Conani supervisa, registra y controla desde el sistema de adopciones hasta las entregas voluntarias de menores. Además del riguroso seguimiento que se le da a los servicios que ofrece–todos gratuitos- la institución está inmersa en el proceso de digitalización de toda la información que ha archivado durante sus 27 años. Dentro de poco podrá conocerse la cantidad de niños que han sido dados en adopción durante este tiempo.

107 adopciones este año. "No es darle a la pareja un niño es darle al niño una familia, unos padres que realmente vayan en armonía con el historial del niño", ese el concepto que prima en Conani a la hora de entregar un niño que este bajo su responsabilidad. No cualquiera puede ser adoptante. Antes tiene que agotar todo un proceso.

Este proceso comienza con el llenado de una solicitud formal en donde la pareja –se le da preferencia a las origen dominicano- registra su interés de acoger a un pequeño. Luego es sometida a evaluaciones biológicas, sicológicas y sociales. "Todo este proceso puede durar de ocho meses a un año. La decisión final sobre si se otorga o no la responsabilidad de un menor a la pareja solicitante descansa en una comisión. Si la decisión es afirmativa, el niño y los padres pasan por un proceso de evaluación que dura dos meses", explica Nuris Gómez, directora de Adopciones, En este lapso, Conani supervisa la convivencia entre el niño y los nuevos padres a través de sicológos y trabajadores sociales.

Al momento de dar un pequeño en adopción, el organismo prioriza la familia nuclear, la familia extensa (tíos, primos, abuelos ect.) y la adopción familiar. "La intención es que el pequeño permanezca en el centro cultural que le vio nacer", explica Gómez.

Este año, Conani tiene registradas 107 adopciones. Los procesos han sido tan exitosos que ninguno de los adoptados ha sido devuelto, situación que Edwis Morillo, encargado del Departamento Sicosocial, atribuye al hecho de que cuando se entrega un niño a una pareja, esa pareja va con la conciencia de que ese niño o niña ha estado bajo una situación de riesgo.

Actualmente, en el hogar Moisés, uno de los siete que regentea Conani, hay nueve niños en espera de unos padres.

Los varones, los más abandonados. En países con controles de natalidad como China, las niñas son más propensas a ser abandonadas que los pequeños de sexo masculino. En el país, ocurre lo contrario, pues son los infantes varones quienes más probabilidades tienen de ser dejados a merced de la suerte al momento de su nacimiento.

De cada 10 menores abandonados en hospitales y en las calles del país, siete son de sexo masculino. La situación va estrechamente vinculada –según entiende Josefina Luna- en la creencia machista que arrastra la sociedad dominicana de que el sexo masculino es más fuerte.

Esta afirmación se demuestra cada día en las calles de Santo Domingo. La mayoría de los menores que merodean las principales intersecciones son de sexo masculino. "También se evidencia, en los Hogares de Paso de Conani", agrega la experta.

Seis hogares de paso y un Moisés

Además del hogar Moisés, creado para albergar a los pequeños que son abandonados en los hospitales, basureros y calles, Conani tiene bajo su tutela otros siete centros que ostentan categoría de temporalidad. Estos son los "Hogares de Paso" y están divididos por edad y por sexo.

Los hay para niños de cinco a 12 años y para adolescentes de 13 a 17. Aquí llegan niños que pasan por alguna situación difícil en su entorno, familiar o no.

Los niños que ingresan a los Hogares de Paso, lo hacen generalmente a través del departamento de Niños, Niñas y adolescente de la Procuraduría General de la República o por una denuncia que se reciba. Lo máximo que puede permanecer son seis meses. Durante el tiempo que dura recibe terapia individual, de grupo y familiar con el fin, en este último caso, de gestionar su reinserción al seno familiar, lugar idóneo para su crecimiento y desarrollo.

Los hogares están ubicados, cinco en la capital, uno en Boca Chica y otro en Santiago de los Caballeros. En la actualidad se tiene programado abrir otro en Mao para albergar a la niñas de la región del Cibao.

"La idea es tener presencia física en toda la República Dominicana", señala Luna, directora de los hogares.

Rompiendo esquemas. Romper con la creencia que tienen muchos padres de que es mejor internar al niño en un albergue cuando no lo soportan en casa, no ha sido tarea fácil para el Conani.

Para evaluar como ha sido implementada la nueva Ley en sus centros regionales se han hecho dos foros. Lo que han arrojado estos encuentros es un indicativo de que el trabajo de concienciación apenas comienza.

"Estos foros han sido como un termómetro para medir la situación", precisa Gabriela Ascárate, encargada de Comunicaciones. Destaca que arrojaron dos debilidades: la necesidad de reforzar la educación y de sensibilizar a las familias.

107 "ángeles". Además de los niños que alberga en el hogar Moisés y en los siete Hogares de Paso, Conani tiene bajo su responsabilidad otros 107 pequeños, los cuales alberga en el Hogar Ángeles de Conani.

Aquí los menores son considerados especiales debido a las enfermedades que padecen. Los 69 niños y las 38 niñas que permanecen tienen discapacidades severas como parálisis cerebral, retraso mental e hidrocefalea. El 80% fueron abandonados. "Es por eso que se profundiza en las atenciones", indica su directora, Marie Denisse de Gómez. Un equipo especializado en el área social y médica les da atenciones de forma gratuita. Los pequeños que están ingresados actualmente, son los rescatados de los Hogares Lubby. Este centro fue cerrado tras comprobarse las irregularidades que se cometían contra los internos.