Libro ilustrado sobre el desastre de Fukushima cautiva a los docentes nipones
Su autora, Mika Muraoka, espera que la historia ayude a los niños a reflexionar
TOKIO. Un libro ilustrado que refleja la pérdida y el dolor generados a raíz del accidente nuclear de Fukushima se ha convertido en una popular herramienta docente en las aulas niponas de cara a evitar que lo ocurrido en el noreste de Japón caiga en el olvido.
Su autora, Mika Muraoka, espera que la historia ayude a los niños a reflexionar sobre los problemas relacionados con la central y las áreas en torno a ella ya que, cuatro años después de la tragedia, el público nipón empieza a perder cada vez más interés en el asunto.
La escritora no ha querido crear la historia para "cuestionar los pros y contras de la energía nuclear", sino para enviar un mensaje positivo sobre el futuro, según explicó en una entrevista publicada en la edición digital del diario Mainichi.
El protagonista del relato, que lleva por título "Todoke minna no omoi: hoshano to furusato" ("Para llegar a ti: la radiación y el hogar"), es Myasa, un gato que vive cerca de la planta de Fukushima Daiichi.
Él y su familia humana se ven obligados a abandonar su hogar cuando llega la orden de evacuación, y el minino con frecuencia recuerda a sus compañeros animales que quedaron atrás en las zonas contaminadas.
El libro, publicado en febrero de 2014 por la editorial nipona Shin-Nihon Shuppan Sha, está ilustrado por un profesional originario de la prefectura de Fukushima.
Un año después de su publicación, centros de educación primaria y secundaria de Hokkaido (norte), Miyagi (noreste) o Kagoshima (suroeste), todas ellas prefecturas que albergan centrales nucleares, han incluido sesiones de lectura con el libro de Muraoka.
El accidente provocado por el terremoto y tsunami de 2011 en Fukushima es el peor desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Sus emisiones y vertidos radiactivos aún mantienen evacuadas a unas 70.000 personas que vivían junto a la central y han afectado gravemente a la pesca, la agricultura y la ganadería local.
Su autora, Mika Muraoka, espera que la historia ayude a los niños a reflexionar sobre los problemas relacionados con la central y las áreas en torno a ella ya que, cuatro años después de la tragedia, el público nipón empieza a perder cada vez más interés en el asunto.
La escritora no ha querido crear la historia para "cuestionar los pros y contras de la energía nuclear", sino para enviar un mensaje positivo sobre el futuro, según explicó en una entrevista publicada en la edición digital del diario Mainichi.
El protagonista del relato, que lleva por título "Todoke minna no omoi: hoshano to furusato" ("Para llegar a ti: la radiación y el hogar"), es Myasa, un gato que vive cerca de la planta de Fukushima Daiichi.
Él y su familia humana se ven obligados a abandonar su hogar cuando llega la orden de evacuación, y el minino con frecuencia recuerda a sus compañeros animales que quedaron atrás en las zonas contaminadas.
El libro, publicado en febrero de 2014 por la editorial nipona Shin-Nihon Shuppan Sha, está ilustrado por un profesional originario de la prefectura de Fukushima.
Un año después de su publicación, centros de educación primaria y secundaria de Hokkaido (norte), Miyagi (noreste) o Kagoshima (suroeste), todas ellas prefecturas que albergan centrales nucleares, han incluido sesiones de lectura con el libro de Muraoka.
El accidente provocado por el terremoto y tsunami de 2011 en Fukushima es el peor desde el de Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Sus emisiones y vertidos radiactivos aún mantienen evacuadas a unas 70.000 personas que vivían junto a la central y han afectado gravemente a la pesca, la agricultura y la ganadería local.