El gran negocio de los medicamentos enfrenta sectores con Ministerio Salud
Salud Pública busca bajar precios y combatir ventas ilegales, en tanto que las farmacias de que quebrarían y reiteran que las ARS no pueden vender medicamentos.
SANTO DOMINGO. Los intereses económicos que rodean el mundo farmacéutico es la razón del enfrentamiento que mantienen la industria nacional y los comerciantes del sector con la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps), del Ministerio de Salud Pública, y que es fruto del Plan Maestro de Política Farmacéutica Nacional.
Karina Mena, titular de la Digemaps, asegura que el objetivo del plan es garantizar el acceso de la población a medicamentos seguros, eficaces y de calidad, además de que es lo que le interesa al Ministerio.
Por eso buscaron la cooperación técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que, luego de hacer un levantamiento y consultar a los sectores que inciden en el tema, hicieron varias recomendaciones para mejorar el mercado de medicamentos local y que es parte del plan que está en construcción. Pero ni la industria farmacéutica, ni los comerciantes del renglón lo interpretan así, sino más bien consideran que el plan es una amenaza de quiebra de todos los eslabones comerciales de los servicios privados de salud en República Dominicana.
No lo dijo Mena, y se desconoce si es parte del diagnóstico hecho por el BID, pero las autoridades han demostrado las diferencias de precios en que se comercializan algunos medicamentos y el control en el mercado que ejercen algunas cadenas farmacéuticas.
Sin embargo, la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos (ARAPF), Industrias Farmacéuticas Dominicanas (Infadomi) y la Unión de Farmacias aseguran que existe un alto grado de competencia en el mercado farmacéutico, y explican que la manera ética y profesional con que este ha funcionado durante más de cincuenta años, queda evidenciada en el contenido del plan, donde además, sale a relucir que en el mercado farmacéutico dominicano, los medicamentos originales de investigación son muy pocos.
“Por tanto, nuestro mercado está dominado por medicamentos genéricos, ya sean genéricos de marca o que se comercialicen por su Denominación Común Internacional (DCI), lo cual es compatible con la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END), que establece como objetivo priorizar la disponibilidad de medicamentos de fuentes múltiples (genéricos) en el mercado nacional”, afirman los representantes de la industria.
El Ministerio de Salud Pública inició la estrategia en octubre del pasado año, y el 31 de mayo de este 2017 hicieron un taller para validad la información que obtuvieron. Entregaron unas matrices en las que recabaron todas las solicitudes de modificación o de mejora de la propuesta que está en construcción.
El plazo para la propuesta de mejoras venció el pasado día 20 de junio, y todavía no han revisado las observaciones que han llegado de los diferentes sectores. De acuerdo con Mena, es un proceso en construcción, el plan no está oficializado, y no entienden porqué una oposición tan férrea de esos sectores. Dijo que están abiertos al diálogo, a repensar lo que está planteado y valorar lo que están proponiendo.
“Proponemos acciones que van a impactar de una manera positiva la situación de salud de la gente, sobre todo de acceso a productos seguros y de calidad y eficaces.
Reconoce que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) no pueden tener integración vertical, pero buscarán la forma de que el Sistema Dominicano de Seguridad Social (SDSS) tenga mayor cobertura de medicamentos.
La industria
“Nos oponemos firmemente a las recomendaciones del Plan Maestro, en el sentido de que se considera necesario que la autoridad disponga de herramientas para intervenirlos en caso de ser necesario cuando se cumplan criterios objetivos, previsibles y conocidos por los actores del sistema, dice un comunicado firmado por Henry H. Suárez y Jaime Aristy Escuder, presidentes de ARAPF y de Infadomi, respectivamente.
Aseguran que son defensores del sistema de libre empresa consagrado en la Constitución, porque creen que la mejor manera de regular el mercado es fomentando la competencia en el mismo, y porque estamos convencidos de que la intervención estatal del mercado (control de precios) sólo sirve para provocar escasez de los bienes y servicios cuyos precios se controlan perjudicando a los pacientes.
1,500
millones mueve el mercado de medicamentos ilegales en el país, según estimaciones del sector.