En Gascue las calles son motivo de frecuentes conflictos
SANTO DOMINGO. Con el pasar de los años los residentes en Gascue, y en otros sectores del Distrito Nacional, han ido perdiendo la tranquilidad de su hogar por la ocupación de sus calles, lo que genera conflictos entre vecinos, que en algunas ocasiones terminan en la Justicia y en el peor de los casos con enfrentamientos y muertes trágicas.
El más reciente caso en ese sector fue el del dirigente comunitario Jhonny Pérez que el pasado jueves murió a manos de un vecino por un viejo conflicto por un parqueo.
De acuerdo con una persona allegada a Pérez, este la había contactado para que le orientara, porque a pesar de que fue él quien se querelló en la policía y fue a la Fiscalía por amenaza de muerte alegadamente le hicieron firmar un documento en que se daba la razón a su victimario por la supuesta intervención de una pariente del matador que trabaja en el sector judicial.
“Yo estoy consternada, él (Jhonny Pérez) vino donde mí y me entregó un documento de conciliación que le hicieron firmar. El estaba muy indignado porque a pesar de que fue él quien dio parte a la Policía y a la Fiscalía porque estaba amenazado, lo que hicieron fue colocarle una orden de alejamiento en favor del matador”, dijo una fuente que pidió reserva de su nombre y que mostró el documento de conciliación.
Pero ese no ha sido el único caso de conflicto entre vecinos por la ocupación de la entrada a los garajes de las viviendas. En muchas de las casas hay letreros en los que se le pide a la gente que no se parquee en la entrada, pero pocos hacen caso.
“Uno llama a AMET y ellos dicen que no tiene que ver con eso y cuando le ponen un vehículo en la entrada uno tiene que esperar que el dueño le dé la gana de venir para uno salir o entrar a su casa, eso es un problema aquí, mire cómo terminaron esos vecinos”, dijo una señora de la calle Leonor de Ovando desde el balcón en un segundo nivel en donde vive.
La urbanista Amparo Chantada vive en Gascue y cuenta que el problema del sector, principalmente en el Ensanche Lugo, es que las estrechas calles son usadas por los carros y guaguas del transporte público.
Recuerda que eso antes no era un problema porque la mayoría de los residentes no tenían carro, pero que los nuevos ocupantes sí y como gran parte de las viviendas no tenían garaje, dejan los vehículos en las calles a ambos lados de las angostas vías.
La expresidenta de la junta de vecinos del Ensanche Lugo dijo que Gascue es un caos vehicular por el cambio de uso de suelo y por haberse escogido como paso del transporte público para guaguas y carros del concho.
“Lo grave de la situación es que nos quejamos con el Ayuntamiento, hay un departamento de participación comunitaria que lo que hace es utilizar las juntas de vecinos, no nos deja mucha autonomía y en el Ayuntamiento no encontramos interlocutor”, dijo Chantada.
Otro problema lo causan empleados de instituciones oficiales y privadas que porque estacionan sus vehículos a ambos lados de las calles y en algunos casos obstruyen la entrada y salida a las viviendas.
En calle como Las Carreras donde existen oficinas gubernamentales, comienzan a despejarse a partir de las 4:00 de la tarde cuando los empleados se van, informó una vecina que se identificó como Valet.
“De la puerta mía, yo tengo que salir a cada momento, cuando vengo del supermercado, de la clínica o de cualquier parte, yo no encuentro parqueo en mi puerta, después de las cuatro de la tarde no hay tantos vehículos ni de noche. En 24 años que yo tengo viviendo aquí nunca había sucedido eso”, dijo la dama.
También personas que visitan la Fiscalía del Distrito, clínicas y otras oficinas de la zona dejan sus vehículos en las calles. Los parqueadores son parte del problema porque para que les den dinero usan las calles para su beneficio dirigiendo estacionamientos.
“Debería haber una ley y que las autoridades competentes establezcan para que eso no siga sucediendo, el ayuntamiento, bien, muy pocas veces”, cuenta Juan de los Santos, empleado de una empresa de Gascue.
Análisis Sociológico
Para el sociólogo Celedonio Jiménez la ocurrencia de muertes por parqueos o deslinde de propiedades tiene su origen en parte en la falta de educación en el manejo de conflicto.
“Como sociólogo yo pienso que en nuestra sociedad dominicana actualmente reina una anomia o desorden social e institucional, pienso que hay dos aspectos que inciden en los problemas que estamos confrontando que tienen que ver con esa anomia. En nuestra sociedad hay un gran irrespeto a las órdenes de alejamiento, no se respeta lo que supone una orden judicial”.
Estimó que muchas muertes se podrían evitar si hubiese mecanismos de seguimiento efectivo a los involucrados en conflictos y estima que hace falta confianza de la ciudadanía en las instituciones llamadas a jugar su rol para el mantenimiento de la convivencia.
Consideró que muchos conflicto tienen que ver con la hipersensibilidad de muchos dominicanos y se vincula con la gran frustración en diversos órdenes que tiene gran parte de la población.
“Un problema central también es que no hay una explicación a la ciudadanía de qué hacer, qué pasos dar cuando hay una confrontación, un conflicto como hemos visto que en muchos casos lleva a un desenlace fatal. Yo creo que hay que diseñar una campaña publicitaria amplia dirigida a explicar en detalle a las personas qué hacer cuando tienen un conflicto de importancia con algún vecino”, asevera Jiménez.
Faltan mecanismos
El experto en resolución de conflictos Alexis Peña, consideró que las autoridades no están aplicando las medidas adecuadas para abordar los conflictos entre la gente y principalmente los vecinos que no se ponen de acuerdo en algunos temas.
“Ese hecho que ocurrió con el líder de la junta de vecinos de Gascue es lamentable y llama la atención que pudieron intervenir y evitar esa muerte. Debe crearse algún tipo de mecanismo para abordar ese tipo de conflictos en las mismas fiscalías barriales con personas entrenadas en la materia que vayan a lo profundo en el abordaje del problema”.
Estimó que para las autoridades los conflictos entre las personas deben ser aprovechados para crecer, para promover la buena convivencia de la gente, pero que eso dependerá de cómo se aborden.
Se preguntó por qué las autoridades no le hicieron una evaluación psicológica a la persona que mató al dirigente de la junta de vecinos de Gascue y hasta se le debió retirar el arma de fuego.