El agua incesante baldea los carros de un lavadero improvisado, mientras refresca los torsos desnudos de los limpiadores de autos que reciben los rayos del sol del meridiano. Allí..., desde un grifo que yace sobre la acera de una esquina de una transitada vía del sector Las Caobas, Santo Domingo Oeste, jóvenes de pieles trigueñas y cabellos encrespados, también ingieren el líquido. Es una práctica común en diversas zonas de República Dominicana.
Y es que desde hace varios años, los funcionarios del agua en territorio dominicano, han dado fe de la pureza de su suministro. En una ocasión, uno de ellos llegó a tomar agua de la llave durante una rueda de prensa, para dar garantía de su pureza.
A la fecha, aún se mantiene esta ideología: El índice de potabilidad de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), en este momento, está por encima del 97% y las normas internacionales exigen un mínimo de un 95%, asevera el subdirector de Operaciones de la institución, Luis Salcedo.
Sin embargo, un análisis al agua realizado directamente en tres de las cuatro plantas de tratamiento que usa el Gobierno, para potabilizar el líquido dirigido a más de dos millones de habitantes residentes en el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, arrojaron resultados preocupantes de contaminación.
En varias ocasiones se había hablado de la baja calidad con la que llega a los hogares. Muchos la atribuían a fallas en las tuberías, pero nunca se hizo mención del agua que manejan en sus plantas de tratamiento.
En ellas se encontraron presencia de coliformes totales (Heces fecales), estreptococo, pseudomona, citrobacter freundi y enterobacter spp, bacterias capaces de producir enfermedades gastrointestinales, diarreas, conjuntivitis, otitis, amigdalitis, abscesos dentales, meningitis en neonatos y trastornos del embarazo en la mujer, este último por enfermedades genitourinarias.
Algunas de estas, como el estreptococo, también pueden provocar enfermedades complicadas en la piel, tal es el caso de la "piodermitis, que es una infección que de no tratarse pueden lesionar el corazón y los riñones", agrega la dermatóloga Sónica Then.
Enfermedades que según la experta, pueden además terminar en lesiones y generar una necrosis severa.
En la planta Haina-Manoguayabo, ubicada en Santo Domingo Oeste, la muestra fue tomada en la estación de bombeo; en la Isabela, donde se percibe un lamentable deterioro, se adquirió desde una llave que tiene la CAASD para esos fines; mientras que en Valdesia, se adquirió en el punto de cloración, esta última dio presencia de coliformes totales, pero en una mínima expresión (10^2), lo cual, también preocupa pues para ser potable debe dar cero (10^0). Todas estas muestras se tomaron con la presencia y anuencia de las autoridades del Gobierno.
En una primera visita de Diario Libre a la planta de tratamiento Haina-Manoguayabo tomamos un espécimen en el lavamanos del baño, que resultó tan infectado como la de su fuente de captación: el rio Haina.
¡El agua de esta planta, está tan limpia, que los trabajadores de aquí se pegan de la llave para beber!, resalta uno de los ingenieros encargados de la planta. ¡Sí, la única diferencia es que en la de aquí, el olor a cloro se siente más fuerte!, agrega otro durante un recorrido que sumado a una muestra de agua fresca y ante nuestros ojos, cristalina, nos dejaron casi convencidos, de no ser por los resultados finales del examen al que la sometimos.
"En esta muestra encontramos hongos y levaduras, coliformes totales que son indicadores de contaminación fecal, bacillus, estreptococo, pseudomonas, proteus, citrobacter y klebsiella", explica el doctor Frank Reyes, de Laboratorios Franja, donde todas las evaluaciones del mineral. Este laboratorio ISO 9002, se basa en las regulaciones israelíes, europeas y norteamericanas, y utiliza tecnología Israelí, ya que es un representante de HyLaboratories de ese país.
Pero lo más alarmante es que esta planta de tratamiento, produce 90 millones de galones por día, que van dirigidos a zonas tan importantes como la universitaria, la cual es frecuentada por miles de estudiantes cada día, sin contar los que residen en el lugar. Para tener una idea, sólo la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), posee a la fecha, una población inscrita de 171,705 estudiantes, de estos, el 94,964 acude al menos una vez a la semana a su sede central, ubicada en esta área de Santo Domingo.
Aquí el mismo día que visitamos la planta de tratamiento en cuestión, tomamos una muestra del agua que envían a este sector. Utilizamos un envase herméticamente cerrado y la captamos antes de que llegara a la cisterna, para asegurarnos de que estuviera libre de contaminación por almacenamiento.
Los resultados arrojaron alta contaminación por coliformes totales, bacillus, estreptococo, pseudomonas, proteus, klebsiella, enterobacter y citrobacter, que coinciden con las bacterias encontradas en la toma de muestra de la planta ese día.
Un tercer análisis de las aguas que salen de esta planta Haina-Manoguayabo, esta vez realizado en el barrio de Engombe, indicaron estándares de bacterias similares, aunque en menor proporción. Cabe destacar que en esta última, se utiliza un paño adherido a la llave, como un método rudimentario de filtración.
Análisis de Laboratorios Franja |
Punto crítico | Conteo | Hongos y levadu-ras | Colifor-mes totales | E. Coli | Bacillus spp | Estrep-tococos | Pseudo-monas spp | Otros |
Planta Haina-Manog. | 10^7 | P | 10^6 | A | 10^4 | 10^6 | 10^6 | Proteus, Citrobacter, Klebsiella |
Río Haina | 10^7 | A | 10^6 | 10^3 | 10^5 | 10^5 | 10^6 | Yersinia, Proteus, Klebsiella |
Zona Universitaria | 10^6 | A | 10^6 | A | 10^4 | 10^5 | 10^6 | Proteus, Klebsiella Enterobacterias, Citrobacter |
Engombe | 10^5 | A | 10^4 | A | 10^4 | 10^2 | 10^5 | Enterobacterias, Citrobacter |
A = Ausente | P = Presente |
¿Qué puede estar sucediendo?
El presidente de la Asociación Dominicana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental (ADIS), Octavio Fernández, sorprendido con los resultados, lo atribuye a posibles fallas en la planta de tratamiento.
"Es raro y es preocupante porque ahí en cualquier punto, debe salir más pura que todas, y si la que sale está contaminada, debe haber un fallo en la planta de tratamiento", expresó el experto del área.
Pero el doctor Frank Reyes, de Laboratorios Franja, lo atribuye a que en la planta existen niveles mínimos de cloración.
Mientras que el subdirector de Operaciones de la CAASD, Luis Salcedo, argumenta que el lugar donde tomamos la muestra no fue el correcto.
"El lavamanos de un baño no es confiable porque los operadores que van ahí, pueden irse a lavar las manos y la llavecita quedar contaminada, por eso cuando viene a ver le da presencia coliformes", explica Salcedo.
Sin embargo, para el doctor Reyes, esta no es una explicación válida. Aclara que las bacterias con la que salió el agua son las mismas que las del rio Haina y no tienen las características del contacto de las manos con la llave, porque además, el contacto principal de la persona es con la manecilla.
"No se está hablando del agua de descargar el baño, es el agua que debe garantizar la higiene de sus trabajadores, porque ahí se lavan las manos, la cara", manifestó Reyes.
Ante la diversidad de conjeturas, decidimos aceptar la propuesta del funcionario de ir al día siguiente a la planta, para tomar nuevamente la muestra desde un lugar que él considerara pertinente, con el conocimiento, de que no existe justificación alguna para que algunos de sus puntos salga contaminado.
Al llegar, el subdirector de Operaciones de la CAASD, nos llevó al mismo edificio donde adquirimos la muestra de agua para que tomáramos la nueva, pero en el fregadero del laboratorio, que ese día hasta el aire acondicionado tenía encendido.
"No queremos que ustedes piensen que hemos preparado el agua porque venían, lo que estamos haciendo se hace todos los días", comenta el ingeniero Salcedo mientras nos dirigimos a la toma de muestra, la cual salió con cero presencia de bacterias y un alto grado de cloro.
Sin embargo, aunque no estaba dentro de su agenda suministrarnos agua de la estación de bombeo, que es la que recibe la población, pedimos que de ahí también nos permitieran tomar una muestra. Los resultados arrojaron presencia de coliformes totales, echericha coli, enterobacter aerogenes y citrobacter.
Incoherencias que dejan dudas
Llama la atención que el agua del lavamanos donde tomamos la muestra el primer día y la del fregadero el segundo, se encuentran en un mismo edificio, a pocos metros de distancia. Al cuestionar al ingeniero Salcedo, sobre si se trata de la misma agua, este nos responde que no. No muy claros, ante su respuesta, insistimos preguntando:
P. Pero, ¿cómo es posible? ¿De cuántas redes disponen ustedes en un mismo edificio?
R. Pero déjame decirte, es la misma agua pero oye, con este criterio. Es un agua que está estancada y se puede deteriorar la calidad.
P. ¿Pero es la misma tubería?
R. La tubería del laboratorio, no sale de esa agua, sale de la estación de bombeo- una idea que comenta en voz alta uno de los empleados- y que el ingeniero Salcedo retoma y prosigue la explicación: Porque nosotros usamos esa llave para tomar muestra para analizarla en el laboratorio, está conectada de la estación de bombeo, la que tú mediste en la llave del laboratorio y esa que tomaste aquí (se refiere a la tomada en la estación de bombeo) deben tener las mismas características, esa es la misma agua, enfatiza.
Pero resulta, que al parecer no son las mismas, pues el nivel de cloro de la estación de bombeo, era inferior a la del fregadero del laboratorio, y como mencionamos anteriormente, la primera salió con presencia de contaminación.
Por separado consultamos al ingeniero Fausto Doñé, gerente de tratamiento y calidad de agua de la planta Haina-Manoguayabo, sobre la misma inquietud, y nos contestó lo siguiente:
P. ¿Si usted nos llevara a tomar una muestra de agua en la planta Haina-Manoguayabo, dónde nos llevaría?
R. En la salida de la planta. Inmediatamente después de los equipos de bombeo.
P. ¿El agua que llega al laboratorio, de dónde proviene?
R. Eso va como a una cisterna que tienen arriba, un tanque elevado como un tinaco y de ahí es que por gravedad la reciben.
P. Entonces, ¿No es un punto para confiar tomar una muestra de la llave del laboratorio?
R. No, porque esa agua es interna esa no la usamos para el laboratorio, inclusive, el agua con el que se lavan los instrumentos de ahí es un agua destilada que nosotros llevamos, porque no está desinfectada aún esa parte. La desinfectamos a partir de la salida.
De dónde provienen estas aguas
El 49.30% del agua suministrada al Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo, que concentra el 40% de la población total del país, de casi 10 millones de habitantes, provienen de los ríos Isabela, Haina y Ozama, estos dos últimos, presentan niveles altos de contaminación debido a los desechos domésticos e industriales, que vierten en sus aguas.
Una muestra que tomamos en el rio Ozama y Haina, testifica que aún persisten en sus aguas niveles altos de contaminación, tanto, que al parecer los procesos usados para su potabilización no están eliminando por completo las bacterias.
Qué método usamos para tratarlas
En República Dominicana, se usan máquinas de bombeos desde el rio para trasladar el agua a la planta de tratamiento. Cuando entra al acueducto, se aplica Sulfato de Aluminio, coagulante utilizado para agrupar las partículas y limpiar el agua.
Ahí se mezclan en los floculadores, pasan a los sedimentadores y de ahí mediante un canal se dirige a un filtro de grava y arena, donde quedan atrapados los grumos que subsistan. El último paso es la desinfección con cloro, tanto este como el Sulfato de Aluminio, son importados desde Colombia o Venezuela, ya que aquí no los fabrican.
En países, como Colombia, utilizan un sistema de monitoreo en línea, para supervisar su calidad. En territorio dominicano, sólo la planta Barrera de Salinidad, funciona con esta tecnología.
Cuando el agua tiene un comportamiento normal, no hay ningún olor especial o espuma, realizan un tratamiento convencional, como el mencionado. Si perciben alguna anomalía, trabajan con carbón activado.
"Es decir tenemos opciones de trabajo, hemos tenido, otros eventos, por ejemplo, se nos ha presentado la necesidad de eliminar manganeso con soda cáustica, pero esto en 21 años, solo en dos ocasiones. La materia orgánica, sí la utilizamos siempre que llueve", enuncia Cecilia Moreno, subgerente de agua potable en la ciudad de Barranquilla.
En República Dominicana, de acuerdo al informe enviado por la CAASD para el tratamiento del agua, los químicos utilizados siempre son los mismos, solo varía de acuerdo al nivel de turbidez.
Cuánto gastamos en tratamiento
En 2013, la CAASD, gastó unos RD$ 2,191,030,862 para la potabilización del agua en sus cuatro plantas: Valdesia, Haina-Manoguayabo, Barrera de Salinidad e Isabela, que abastecen el Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo.
Solo en electricidad, nómina y transporte de personal empleó RD$ 393,658,315.13; mientras que en químicos manejó 1,789,279,565 y en gasoil y gasolina, RD$ 7,787,934 y RD$ 305,048, respectivamente.
Químicos usados por la CAASD para potabilizar el agua en 2013 |
Producto | Cantidad | Valor en dólares | Total en pesos |
Sulfato de aluminio sólido | 8,150,180 (libras) | US$5.00/libra | RD$1,670,786,900 |
Cloro gas | 1,667,922.25 (libras) | US$0.45/libra | RD$30, 773, 165 |
Sulfato de aluminio líquido | 427,900 (tanques) | US$5.00/libra | RD$87,719, 500
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¿Usamos el mejor químico?
A pesar de que existen otros químicos como el Policloruro de aluminio que pueden ser utilizados para tratar el agua, en el país, se usa el Sulfato de Aluminio, debido según el ingeniero Fausto Doñé de la CAASD a que su costo es más económico y de más fácil adquisición. Sin embargo, el ingeniero Salcedo asegura que es el mejor químico y el más caro. Un punto en el que nuevamente la CAASD, refleja incongruencias.
Informaciones obtenidas en la web, resaltan las bondades del poli cloruro de aluminio sobre el sulfato de aluminio:
Genera un menor residual de aluminio. Mejora la velocidad de formación de flocs, la remoción de color o turbidez y la eficiencia de la filtración. Genera mayor velocidad de sedimentación. Requiere menores tiempos de mezclado para coagular. Aumento en la remoción de Carbón Orgánico Total y de la operación de filtros. Reducción en la frecuencia de retro lavados en los filtros y de lodos de un 25-75%. Operación simplificada al eliminar reguladores de pH y ayudas de coagulación. Trabaja en un amplio rango de pH. No modifica el valor de pH del influente. Menor costo de operación.
Hogares siguen manejando agua con alta contaminación
A pesar del gasto millonario en que infiere el Gobierno dominicano, para potabilizar el agua, ésta continúa llegando con contaminación en varios puntos, en otros la escasez del suministro, que llega a los sectores dos y tres veces por semana, está haciendo que la población, a través de su almacenamiento en cisternas y tinacos, se exponga a niveles preocupantes de microbios.
Un estudio realizado por DiarioLibre.com en diferentes puntos del Distrito Nacional y la Provincia Santo Domingo, pone en evidencia esta situación.
Sectores como Piantini, Zona Universitaria, Engombe, La Puya, Hainamosa tomadas directamente de la fuente que suministra la CAASD, arrojaron presencia de coliformes totales, bacillus, echericha Coli, estreptococo, pseudomonas, klebsiella, enterobacter, proteus, citrobacter y hongos y levaduras.
Las zonas que presentaron menores niveles de contaminación se encuentran Guachupita, Capotillo, La Zurza, Buena Vista y ensanche Naco.
Mientras que en lugares como Las Praderas, Arroyo Hondo y Bella Vista, no basta con que sus residentes -personas de altos recursos de la capital-gasten millones en filtros comunes que instalan en residenciales, para potabilizar el agua.
Una muestra al agua filtrada en esta zona, indica que los microorganismos peligrosos perduran a pesar de que atraviesan un sistema de filtro. Son contaminaciones tan altas como la de los ríos.