La importancia del pescado en la dieta
Si te preocupa tu cuerpo y quieres alimentarte bien, apuesta por el pescado. Para comer o cenar tres o cuatro veces por semana, hay mil buenas razones para preferirlo y aquí te damos unas cuantas.
A pesar de que el pescado es un alimento de muchas propiedades con grandes beneficios para el organismo, en nuestro país tiende a ser reemplazado por las carnes blancas como el pollo. Para incentivar su consumo, Supermercados Nacional ofreció una charla “sobre los beneficios y técnicas modernas de preparación”, donde los atributos del pescado y sus formas de cocción dan inicio a una temporada repleta de productos del mar.
Lo sabemos. El pescado es un alimento muy completo. Aporta proteínas de alto valor biológico y ácidos grasos esenciales (sobre todo en el caso del pescado azul). De ahí que médicos y nutriconistas recomiendan su consumo, al menos, dos o tres veces a la semana. Si eres de las que le cuesta incorporarlo a su dieta, te damos unas cuantas razones por las que comer pescado regularmente es beneficioso para tu salud.
-Es un alimento rico en nutrientes.
-Buena fuente de vitamina D.
-Ayuda al sano crecimiento.
-Disminuye al mínimo los riesgos de padecer una enfermedad autoinmune.
-Previene la depresión, los problemas cardiovasculares y el asma en infantes.
-Protege la visión en la vida adulta.
-Puede ayudar a mejorar la calidad del sueño
-Aporta a la salud cerebral.
¿Blanco o azul?
Claro que no todos los pescados son bajos en grasa. Recuerda que existen dos grupos de pescados: azul y blanco. La diferencia radica fundamentalmente en su contenido en grasa. El blanco tiene menos grasa que el azul pero este último tiene un valor nutricional más elevado ya que es rico en ácidos grasos poliinsaturados como el Omega-3 (beneficioso para la salud cardiovascular por su control sobre los niveles de triglicéridos y colesterol).
Los pescados azules, como la sardina y el salmón, distintivos por su cola en forma de v o flecha cuentan entre un 8-10% de grasa, aunque aportan proteínas, minerales, hierro y ayudan a controlar el colesterol.
El pescado blanco, por otro lado, como el bacalao, merluz o lenguado, son recomendados en dietas bajas en calorías. Puedes reconocerlos por su cola recta en forma de abanico. Tienen entre un 1-3% de grasa, aportan vitaminas del grupo B, proteínas y ayudan a controlar las enfermedades de tiroides.
¿Cómo elegirlo? A la hora de comprar el pescado se recomienda evaluar el corte. Si es un filete, retal, tajada, lomo o cogote. Siendo la parte del filete y el lomo las mejores. Algunos peces tienen un sabor estridente al paladar, por lo que se recomienda matizarlo con un poco de aceite de oliva.
Las mejores técnicas de cocción
Hay una regla de oro para hacer los pescados y mariscos: cocinarlos suavemente; aunque parezca raro, el pescado con temperaturas suaves queda mejor. Entre las muchas técnicas de cocción existentes, estas son las más te recomendamos si quieres hacerlo de forma saludable:
-Salteado. El pescado y otros ingredientes (como ajo, cebolla o puerro, pimientos, etc.) se pasan por la sartén a fuego vivo, utilizando poca cantidad de aceite (de oliva a ser posible).
-A la plancha. El pescado se cocina a una temperatura elevada sobre una placa caliente que recibe el calor directamente. En general no precisa apenas aceite porque se produce una coagulación rápida de las proteínas de la carne que evita la salida