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Valor capital de viviendas

Determinar el estado de una economía sin tener indicadores es como manejar un carro con los ojos vendados. Uno de esos indicadores es el valor capital de las viviendas, y la semana pasada fue publicado un estudio en los EE.UU. que revela que ese valor allá está aumentando.

El valor capital de una vivienda, que mide lo que el propietario realmente posee, se calcula deduciendo el total de préstamos garantizados por esa vivienda de su precio de mercado. Se estima en base a informes de ventas realizadas y evaluaciones del endeudamiento contratado. Dado que para la mayoría de las personas la vivienda es la mayor inversión que harán en sus vidas, el valor capital de sus viviendas es un componente clave en la percepción de riqueza que un individuo o una familia tenga, lo que a su vez influye sobre sus decisiones de gastar y de contraer otras deudas.

El precio de mercado de las viviendas en los EE.UU. durante la crisis del 2008 bajó estrepitosamente, reduciendo su valor capital. En muchos casos bajó tanto que la deuda hipotecaria llegó a ser mayor que el precio, haciendo que el valor capital de la vivienda pasara a ser negativo. El informe del jueves pasado indica que el número de viviendas con valor capital negativo descendió de 12.2 millones en el segundo trimestre de este año a 10.8 millones en el tercero. Ese descenso puede activar más la oferta de viviendas, tanto nuevas como existentes, éstas últimas porque muchos propietarios no han querido vender hasta que el precio de venta les permita saldar la deuda y dejarles un remanente para pagar el inicial de otra.

En la RD no se publican datos sobre el valor capital de las viviendas, a pesar de que aquí el porcentaje de la riqueza personal constituido por ese valor es aún mayor que en los EE.UU. y otras naciones, por tener nosotros menos opciones disponibles de inversión financiera. Seguimos manejando sin saber cómo vamos.