¿Qué opinas de las cooperativas?

Para opinar, hay que estudiar. Para recomendar, toca analizar. Opinar o recomendar sin antes documentarse como debe ser, no sólo es irresponsable sino también contraproducente.

Por eso, cada vez que surge la inquietud de ¿por qué no recomiendas o hablas más sobre las cooperativas?, mi respuesta es la misma: ¿De acuerdo con cuál información o fundamento?

En la República Dominicana existen cooperativas, más de una por cierto, que de hecho pertenecen al "Top 20" de nuestro Ranking Sectorial Financiero. Son entidades con activos superiores a RD$20,000 millones y decenas de miles de "socios" o "miembros" (es decir, sus reales "dueños").

Esas cooperativas de ahorro y crédito ofrecen fundamentalmente los mismos servicios financieros que un intermediario supervisado y regulado por la Autoridad Monetaria y Financiera.

Me refiero, por ejemplo, a servicios de "internet banking", tarjetas de débito, y hasta acceso al sistema de pagos por intermedio de la banca múltiple.

Tan grandes son los volúmenes involucrados (aunque nadie nunca sabe a ciencia cierta, como veremos), que algunos cooperativistas han llegado a la conclusión de que deben incorporar su propio y exclusivo banco múltiple.

Cualquiera celebra tantos avances de nuestro sector cooperativo. Tanta innovación, tecnología y multiplicidad de servicios ofrecidos bajo la sombrilla de los valores y principios cooperativos, y no del odioso sistema accionario o capitalista, del cual se distancian (aquel que paga impuesto sobre la renta, y es regulado y supervisado por costosas e importantes burocracias técnicas), es algo que debemos aplaudir, ¿verdad?

Para aplaudir o celebrar, necesitamos información y fundamento para ello.

¿Como cuál?

Por ejemplo, algo tan básico como estados financieros auditados de entidades que están intermediando miles y miles de millones anualmente, dentro de un marco legal desfasado y un supervisor politizado que, siendo generoso, es incapaz, por falta de los recursos más básicos, de ejecutar su rol.

Si cree que exagero, busque, como yo intenté, recabar información financiera de cualquier cooperativa dominicana en el internet. Yo no la encontré.

No trate, como yo también intenté, de buscarlo en idecoop.gov.do, el llamado a supervisar y regular ese sector. La razón es sencilla: "La página no está disponible." (¡Sin internet en el 2015!)

De hecho, y como un ejemplo, aplicamos la misma metodología del Índice Web Bancario a algunas de las cooperativas de ahorro y crédito más formales aglutinadas en la AIRAC.

¿Los resultados? Observe la tabla y la gráfica. Mientras la banca formal promedia 61% (y algunos hasta 90%) en su transparencia de información, estas cooperativas de ahorro, las de avanzada, promedian a penas... ¡un 7%!

Se alegará, claro, que no entiendo el modelo "cooperativista". Que ellos, los cooperativistas, se administran con otros principios, con otros valores, bajo la estrecha, continua y capaz supervisión y control de sus "miembros" y "socios" y sus órganos rectores.

En otras palabras, mientras los ángeles del cooperativismo gobiernen, no hay necesidad de preocuparse por su falta de transparencia o por las limitaciones de su regulación y supervisión.

Mientras los ángeles gobiernen.

Diario Libre