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Fin de una era

La información de que el gobierno ya presentó una propuesta a la Barrick, y de que las modificaciones que se introduzcan al convenio serán aplicadas a los embarques ya efectuados, da a entender que un arreglo podría estar cerca.

Fue un anuncio alentador pues están creciendo las señales de que el precio del oro probablemente no seguirá su carrera alcista y podría incluso declinar más todavía. La agencia Bloomberg dio a conocer esta semana el resultado de una encuesta entre casi 40 expertos en el mercado de oro, la cual indica que la mayoría de ellos cree que el precio terminará el 2013 en alrededor de US$1,550 la onza, un 7.5% por debajo del nivel al que cerró el 2012. Sería la primera vez desde el año 2000 que el precio desciende de un año al siguiente.

Habrá, por supuesto, fluctuaciones, y es posible que el precio suba en algunos períodos como reacción ante eventos coyunturales. Pero lo que los analistas estiman es que la tendencia del precio, descartando esas fluctuaciones temporales, será descendente.

Un indicio en ese sentido es que el precio del oro ha bajado desde septiembre del año pasado aunque persisten situaciones que deberían hacerlo subir, tales como la continuación de las emisiones monetarias en los EE.UU., Japón y Europa, que podrían provocar una mayor inflación, y como la crisis europea y los pronósticos más pesimistas del FMI.

Si el precio del oro ha estado bajando, a pesar de esas situaciones favorables a que aumente, es porque la percepción de los inversionistas ha pasado a ser negativa, lo que según uno de los expertos augura "el fin de una era".

Naturalmente, todo puede suceder. Una guerra, por ejemplo, o un pánico en el mercado de acciones, o la cesación de pagos de algún país importante. Pero no es prudente contar con eso, por lo que se justifica más todavía que el gobierno dominicano desee cobrar más ahora, mientras los precios están altos, y no después.