El proteccionismo y Trump centrarán la reunión de primavera del FMI
WASHINGTON. La defensa del proteccionismo y el recelo del multilaterismo impulsados por el presidente estadounidense, Donald Trump, marcarán la asamblea de esta semana del Fondo Monetario Internacional (FMI) en un momento de consolidación de la recuperación económica mundial.
“Vemos a la primavera en el ambiente de la economía global. No deberíamos desperdiciarla”, dijo Christine Lagarde, directora gerente del Fondo la pasada semana en una conferencia en Bruselas en la que presentó la reunión del organismo que tendrá lugar en Washington.
Lagarde destacó que “la economía está ganando tracción a medida que la recuperación cíclica se consolida”, pero “a la vez vemos, al menos en algunas economías avanzadas, dudas sobre los beneficios de la integración económica, y la propia arquitectura que ha sostenido la economía mundial por más de siete décadas”.
“Algunas economías avanzadas” es el modo en que la directora del FMI se refiere sin citarlos expresamente tanto al nuevo Gobierno estadounidense de Trump, quien que ha sembrado dudas sobre la eficacia de la globalización y las instituciones internacionales, como al británico, inmerso en el “brexit”, el proceso de ruptura con el bloque europeo.
De hecho, la intención de Trump de nominar al economista Adam Lerrick como subsecretario asistente de Asuntos Internacionales del Tesoro, cargo desde el que se gestionan las relaciones con el FMI y el Banco Mundial (BM), ha generado gran incomodidad en los círculos económicos internacionales.
Funcionarios de ambas instituciones consultados por Efe, que pidieron el anonimato, reconocieron la preocupación existente en el seno de ellas ante la posibilidad de que sus propuestas guíen la política de Washington y sea el inicio del reverso del multilaterismo defendido tradicionalmente por la Casa Blanca.
EE.UU. es el principal accionista al Fondo, y cuenta con poder de veto en las decisiones del organismo.
Lerrick es un conocido crítico de los programas de rescate internacionales llevados a cabo por el FMI y considera que las dos instituciones se han extralimitado en sus funciones y cuentan con plantillas abultadas y excesivas.
En el marco de la asamblea, también se celebrará una nueva cumbre ministerial del G20, tras la que tuvo lugar en Alemania en marzo y donde el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, presionó para retirar del comunicado las tradicionales críticas al proteccionismo en un claro reflejo del cambio que implica la llegada de Trump al poder.
En una conferencia telefónica esta semana, un alto funcionario del Tesoro adelantó que EE.UU. defenderá en la reunión de la próxima semana “una actualización y modernización” de las instituciones financieras surgidas del acuerdo de Bretton Woods de 1944, encargadas de mantener la estabilidad económica mundial.Rescate de Grecia
En la cita del FMI también se tratará el nuevo rescate financiero a Grecia, estimado en alrededor de 86.000 millones de euros, y al que los socios europeos quieren que el organismo dirigido por Lagarde se sume mientras que éste exige como condición que incluya un alivio de la abultada deuda helena.
“Trump cree que Grecia es un problema de Europa, no de Estados Unidos. Y estamos en una política de EE.UU. primero”, apuntó Desmond Lachman, investigador del centro de estudios conservador American Enterprise Institute, sobre el previsible papel menos proactivo en el Fondo del nuevo Gobierno estadounidense.
Asimismo, se discutirán los efectos del proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea, los avances en la transición de la economía China hacia un modelo más centrado en demanda interna y menos en las exportaciones; y la progresiva retirada del estímulo monetario en EE.UU. por parte de la Reserva Federal con su plan de alza de tipos de interés.
El encuentro, en el que el organismo presentará sus nuevas proyecciones globales, congregará en la capital estadounidense entre el 20 y el 22 de abril a los ministros y banqueros centrales de los 189 países miembros para debatir los retos de la economía mundial una vez dejada atrás la crisis financiera.
Alfonso Fernández