La LDF justifica el incremento de los refuerzos para elevar el nivel

SANTO DOMINGO. La Liga Dominicana de Fútbol (LDF) ya alcanza el ecuador de su tercera temporada con unas clasificaciones más apretadas que los tornillos de un submarino (el octavo lugar está a cuatro puntos de los playoffs), celebrando la primera corona caribeña de onceno alguno dominicano (Cibao FC), pero con enormes desafíos e interrogantes.

Las transmisiones televisivas de los partidos han disminuido y las butacas siguen a la espera de que el público las ocupe.

Si bien se aumentó el número de refuerzos (de cinco a siete por equipo) el curso actual ha subido el nivel técnico no ha faltado las críticas sobre el poco espacio que queda para los futbolistas dominicanos jugar, debido a que el espacio se ha reducido a cuatro plazas por equipo cuando se alinean los importados.

Pero Félix Ledesma, director general de la LDF, rebosa de optimismo sobre el futuro del circuito y cree que algunas de las medidas tomadas son de duración temporal y de ajustes a la realidad económica.

“El fútbol dominicano necesita un atractivo, un empuje, despertar el entusiasmo de la fanaticada, necesita ser profesional, va más por ahí que por otras cosas. Los jugadores que vienen del exterior vienen con una mentalidad profesional”, dijo Ledesma, también directivo de la Federación Dominicana de Fútbol.

“Los dominicanos no tenían esa mentalidad, eso no se consigue diciéndoles que se vuelvan profesionales, eso es una cultura. Tiene que vivirlo, si tienes siete compañeros dentro de 28 que están acostumbrados a hacer una rutina tú vas cogiendo forma, vas dándote cuenta de otras cosas. Es lo que perseguimos. Entendemos que el jugador extranjero aporta mucho en términos técnicos, es un aporte que necesita la liga, que debe ir bajando en la medida en que el jugador dominicano se vuelva más profesional”, explicó Ledesma.

Un sondeo realizado por DL con directivos que pidieron la omisión de sus nombres encontró que el presupuesto de un equipo competitivo comienza en RD$12 millones y puede llegar hasta los RD$18 millones.

El haitiano Berthame Diné, goleador del pasado torneo con el Atlético Vega Real y actualmente con el club, le dijo al diario de su país Le Nouvelliste que cobraba US$3,500 al mes, además de US$100 por cada gol, US$50 por cada asistencia, pagos de estudios universitarios, un vehículo alquilado y el hospedaje.

El desempeño de los equipos dominicanos en las eliminatorias de la Liga de Campeones del Caribe (Barcelona Atlético y Cibao FC) es el primer recurso al que echa mano para hacer referencia. El actual campeón se quedó a segundos de superar la primera fase en Jamaica, mientras que el naranja lo logró y ganó su grupo en Trinidad & Tobago.

“Lamentablemente el fútbol aquí no despierta a nivel de prensa la atención que debiera tener. Un acontecimiento como ese sería noticia de primera plana. Nunca un equipo dominicano había pasado la primera etapa y se coronó invicto. La liga se puede dar ese lujo de exhibir ese tipo de cosas porque la calidad ha subido aquí”, reflexionó Ledesma.

El Cibao FC se clasificó para jugar en la Concachampions en 2018, el principal torneo de clubes de la región Norte, Centroamericana y el Caribe. Ingresar al torneo le garantiza US$40 mil y cada victoria US$4 mil. El campeón del torneo ganará US$1,2 millones.

Ledesma explicó que los “elevados costos” que representaba transmitir dos partidos por jornada llevó a la liga a replantear la estrategia y dejarla en manos de los clubes, aunque ya negocia con un canal para combinarlo con transmisiones en la página oficial (ldf.com.do) en streaming.

El montaje de la LDF conlleva una logística que envuelve a 476 personas, entre ellos 33 árbitros para 95 partidos en la fase regular.

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Nathanael Pérez Neró