Jack Damaska, un eterno AAA
En la peña informal que hacemos en las oficinas de los Tigres del Licey, el colega Radhamés González preguntó si recordábamos a Jack Damaska.
Este versátil jugador, defensor de la intermedia y los jardines, militó en 1963 con los Tigres del Licey: JJ 38, VB 152, CA 19, H 37, H2 4, HR 1, CE 12, average .240. Y en 1967, vistió la franela de las Aguilas Cibaeñas: JJ 32, VB 115, CA 10, H 22, H2 3, H3 2, CE 10, promedio .191.
Jack Damaska fue un perenne Todos Estrellas de AAA, siendo esta su marca de presentación. En la ligas mayores, siempre fue bloqueado por notables jugadores como Bill Mazeroski y Dick Groat. Algo parecido le sucedió a Pedro González con Bobby Richardson en los Yankees.
Damaska pasó 17 años en las menores ganando elogios de compañeros de equipo y oponentes. Recuerda con una sonrisa su primer turno en las Grandes Ligas un ponche contra Sandy Koufax
Irónicamente, su carrera profesional sucedió a pesar del diagnóstico de un soplo cardíaco que prohibió la participación en cualquier deporte durante la adolescencia, pero fue un diagnóstico falso.
En 1956, Jack firmó con el escucha de los Cardenales, Ollie Vanek, por $200 dólares, quien también fue un jugador de ligas menores y recordado por haber firmado y dirigido inicialmente a Stan Musial.
Con sus escasas ganancias, el joven de 19 años recorrió casi 1,000 millas hacia el sur en la primavera siguiente para ponerse el uniforme de los Daytona Beach Islanders en la Clase D de la Liga del Estado de Florida. Entre los más jóvenes en el equipo de los Islanders, Damaska se acomodó rápidamente y quedó entre los líderes del equipo con promedio de .271. El éxito no seguiría y fue asignado a la filial de los Cardenales en la Liga del Este. Como parte de un pelotón de cuatro jugadores en el campocorto, Jack vio poco juego y su ofensiva se cayó.
Cuando Jack se retiró del béisbol, se fue a trabajar para la sucursal de Babcock & Wilcox en Beaver Falls, una planta industrial donde fue promovido a la posición de capataz. Allí permaneció durante 11 años hasta que se retiró en 1986.
Sin embargo, para el aficionado ocasional es difícil comprender cómo este jugador con tanto talento, obtuvo poco más que una mirada fugaz en el Gran Circo: 1963, San Luis, JJ 5, VB 5, H 1, CE 1, K 4, Ave. 200.
Un día como hoy: 1946, Guayubín Olivo, lanzó durante diez entradas, pero finalmente cayó vencido ante la representación de Puerto Rico, 6x5 en el marco de los Quintos Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, Colombia. El serpentinero José “Pepín” Pereira fue pítcher ganador.