Y la segunda fue la vencida para el desquite de Acta
Es el primero que logra corona como ejecutivo para Licey y Águilas
SANTO DOMINGO. El exitoso paso de Manny Acta por el Licey (un título y un subcampeonato en tres cursos) terminó de forma abrupta cuando en febrero de 2016 recibió una “propuesta indecente” de la directiva que incluía una gran reducción de salario.
De inmediato los Gigantes se interesaron en Acta, pero las Águilas entraron en el juego y el petromacorisano encontró la oportunidad ideal para hacerles tragar sus palabras a sus ex jefes.
En una accidentada primera campaña como gerente que incluyó despedir a Félix Fermín, Acta tuvo que uniformarse y se quedó a un partido del desquite.
Esta vez el equipo lo pudo hacer con su sello, movió “vacas sagradas” del club y no hubo complicaciones mayores para lograr las primeras tareas.
El triunfo que termina con una década de sequía en Santiago convirtió a Acta en el primer ejecutivo que gana con Licey y Águilas y agranda un palmarés que también incluye un cetro como capataz azul, dirigir a dos equipos en las Grandes Ligas y ser el primer estratega criollo en el Clásico Mundial (2006). NPN