Tiger Woods y Rory McIlroy inician en gran forma en Aronimink
NEWTOWN SQUARE, Pensilvania, EE.UU. Tiger Woods firmó su mejor tarjeta desde hace más de cinco años, cuando consiguió su última victoria. Tuvo oportunidades de birdie en todos los greens, salvo dos, y realizó sólo un golpe deficiente en todo el día.
Así, se anotó un marcador de 62 impactos, ocho debajo del par.
Pero lo único que obtuvo a cambio de esos méritos fue un empate con Rory McIlroy en el primero puesto del BMW Championship, tras la primera ronda.
Woods hizo su parte bajo el caluroso ambiente de Aronimink, lo cual hizo que pareciera sencillo el campo de 7.267 yardas. No utilizó ningún palo mayor al hierro nueve en los hoyos de par 3 y no falló un green sino hasta el hoyo 14. Se quedó a centímetros de embocar desde fuera del green.
“Tuve un mejor inicio de los que he tenido en toda la temporada”, dijo con una sonrisa. “En este momento, estoy un golpe atrás. Así son las cosas”.
A McIlroy tampoco le salieron las cosas perfectas. Estaba nueve bajo par cuando Woods concluyó su ronda, pero hizo birdies consecutivos y requirió de dos putts para un birdie y firmar ronda de 62.
Ambos tienen un golpe de ventaja sobre Xander Schauffele.
McIlroy debía esperar un día así. Finalizó la ronda del pro-am con 27 en los últimos nueve hoyos y luego se colocó nueve bajo par en los primeros 14. Es un lapso de 17 bajo par en 23 banderas, pero solo 14 se le contabilizaron para el torneo.
Sin embargo, fue Woods el que generó mayor expectativa.
No logró ubicarse bajo par en la primera ronda en 10 de sus últimos 11 torneos. Esta fue la gran excepción.
El latinoamericano mejor ubicado fue el argentino Emiliano Grillo, con una tarjeta de 67, tres bajo par.