Marco legal y regulatorio estanca el desarrollo de República Dominicana en Internet
SANTO DOMINGO. ¿Qué tan lista está República Dominicana para hacer uso de las innovaciones de la economía digital? Según el Reporte Tecnológico 2016 del Foro Económico Mundial, en una calificación del uno al siete, donde siete es la nota máxima, el país alcanza 3.6, y se encuentra en el puesto 98, entre 139.
El puesto es el peor obtenido por el país en los últimos cuatro años. En 2013 fue 90, entre 144 naciones; en 2014 93 entre 148; en 2015 95 entre 143. Se destaca que en cuanto a calificación no hay cambios durante ese período (3.6), lo que indica un estancamiento.
En el subíndice de ambiente legal y comercial, República Dominicana obtiene una calificación de 3.8. Esto por la percepción que se tiene del ambiente político y regulatorio. Donde se considera que la “Independencia judicial” es baja, con calificación de 2.6; así como la capacidad del estado para resolver los retos de la regulación de manera eficiente (2.9).
En cuanto a la accesibilidad económica, República Dominicana se encuentra en el puesto 119 de 137, cuando se compara las tarifas prepago en móviles; en el puesto 98 cuando se discuten los costos de las facturas de banda ancha por Internet; pero saca buena calificación en la competición entre telefonía e internet, con 1.71 sobre un valor de 2.0.
Cuando se discute la preparación del sistema, República Dominicana se estanca a medio camino en producción eléctrica per cápita; pero la cobertura de la red móvil en la población es de 98.5%; y los kilobytes por usuarios son de 24.9.
Sin embargo, el país obtiene buenas calificaciones en “la intensidad de la competición local”, con 5.3, y “disponibilidad de las últimas tecnologías” con 4.9.
En cuanto a las habilidades disponibles de los empleados del sector, obtiene bajas calificaciones por el sistema educativo (2.6) y la calidad de este en ciencias y matemáticas (2.2), ambos datos sobre siete.
En el subíndice de uso de la red para negocios, el país figura con calificación de 4.5; en capacidad para la innovación 3.7; en la cantidad de patentes por población es de 0.3 por cada millón de habitantes; en materia de transacciones de negocio a negocio vía Internet es de 4.6; y en materia de negocios dirigidos a los usuarios de la red es de 4.2.
El país obtiene aceptables calificaciones cuando se compara el impacto de las Tecnologías de la Información (TICs) en los servicios básicos (4.1); en eficiencia del Gobierno en el uso de las Tics 3.8; sin embargo, logra calificación nula cuando se evalúa el índice de participación electrónica, como reflejo de democracia (0.33 en base a 1).