Muertes violentas de ocho personas tiñen de sangre el fin del año

El último fin de semana del 2018 se tornó sangriento con la muerte violenta de ocho personas la madrugada de este sábado, incluyendo a dos niños de cuatro y dos años a causa de disparos, armas blancas y electrocución en Santo Domingo y La Altagracia.

En el más reciente de los feminicidios suicidios ocurrido en el país, el albañil Joselo del Rosario, de 37 años, últimó a puñaladas esta madrugada a su esposa, Elsy Mariel Sánchez, de 23 y los hijos de esta, Yemerlin Sánchez, de dos y Yerlyn Domínguez Sánchez, de cuatro, y luego se suicidó electrocutándose en el sector Villa Cerro de Higüey.

En tanto, que, en el municipio de Guerra, también esta madrugada, desconocidos mataron a tiros a Roberto Confesor Hichez Zapata, de 44 años, conductor del automóvil; Pablo Roberto Celedonio, de 42; Eladia Sabino de la Cruz, de 41, y Librada Zapata, de 38, dentro de una yipeta, hecho en que también resultaron con heridas leves una mujer y una adolescente.

Los desgarradores detalles del triple homicidio y suicidio indican que Rosario, quien, según vecinos de las víctimas, ejercía maltratos físicos y psicológicos frecuentemente contra Sánchez y los niños, infirió múltiples puñaladas a su pareja e hijastros, e incluso dejo incrustado un cuchillo en el cuello de la mujer.

Otros espeluznantes detalles del hecho revelan que los cuerpos de los infantes yacían en la cama de una de las habitaciones de la vivienda, arropados con una sábana y en la otra los de Sánchez y Rosario, quien después de matar a sus tres acompañantes, se empapó las manos de crema, sujeto una extensión eléctrica por un extremo sin forro protector y la conecto a una fuente, recibiendo una descarga que le causó la muerte.

Mientras que, en el suceso de Guerra, de acuerdo a los datos suministrados por una de las dos sobrevivientes a la balacera, hombres a bordo de una camioneta Nissan doble cabina y un carro de otros datos desconocidos atacaron sin mediar palabras al grupo que en el sector La Majarra mientras se dirigían a la comunidad El Toro de Guerra, tras haber departido en una discoteca.

El hecho es investigado por la Policía como un incidente en el que se descarta el robo, porque en la escena fueron encontradas propiedades de las víctimas.

Roberto Confesor Hichez, una de las víctimas y las dos féminas que fueron heridas habían regresado hace dos días de Estados Unidos.

Ramón Rodríguez