De qué manera afectará a los niños haber visto cómo mataban a su tío
Experta en conducta aconseja que los menores reciban de inmediato ayuda psicológica
El asesinato de un familiar, prácticamente en “sus pies” puede dejar en las personas secuelas emocionales graves que les acompañarán por el resto de sus vidas.
El caso es peor cuando se trata de niños, como sucedió con los sobrinos de Rubén Darío Hipolite Martínez, ultimado por miembros de la Policía Nacional en una habitación en la que estaba junto a ellos en un apartamento del residencial Carmen Renata III, en el sector Los Girasoles, en el Distrito Nacional.
La experta en conducta y coach de vida y familia certificada Francia Céspedes de Espaillat, analizó el caso y las secuelas que pudieran presentar los menores y estás son sus reflexiones:
Es posible que los niños padezcan una secuela de traumas emocionales que les lleve a crear algunos miedos y ansiedad y depresión.
Inminentemente, a los niños se les debe buscar ayuda profesional, tanto psicológica como psiquiátrica, porque en la edad infante es donde se crean y se forman los rasgos del carácter.
Además, aconseja que a los padres también se les brinde ayuda, porque la podrán necesitar para poder manejar cualquier cambio de conducta o crisis que presenten los menores.
Dijo que ellos pueden entrar en un proceso de regresión, es decir, volver a la etapa de infancia, manejar miedos, mostrarse nerviosos y tener pensamientos perturbadores.
“Ellos necesitan que se les diga qué pasó, entender por qué pasó y por qué fueron expuestos a semejante barbarie”, comentó Céspedes.
Ante la pregunta de qué si los niños deben mantener sus estudios sin interrupción, la facilitadora en temas de familia, dijo que eso lo debe determinar un profesional de la conducta, porque no todos los seres humanos reaccionan de la misma manera ante los diferentes eventos.
No obstante, aseguró que los niños deben estar en medio de una crisis emocional, haciéndose una serie de preguntas.
De ahí que antes de exponerlos a que asistan a la escuela, a entrevistas y demás, deben ser primeros evaluados a nivel psicológico y ahí determinar la ayuda que van a necesitar, entonces unir al colegio o a la escuela, porque lo que se crea en casos como esos es una red de apoyo que debe estar constituida por la familia, la institución educativa donde estudian y las religiosas a las que pertenecen, en caso de que se congreguen en alguna.