Constantes crímenes y asaltos preocupan a los santiagueros

SANTIAGO. A pesar de los operativos entre militares y policía, los hechos delincuenciales se han hecho sentir en esta ciudad durante los últimos meses, donde diario se producen muertes violentas y otros delitos que mantienen en zozobra a los munícipes.

Durante el recién culminado mes de septiembre, las autoridades reportaron más de 20 muertes violentas, entre las que se destaca el asesinato del comerciante Reynaldo Antonio Sánchez Olivo, de 81 años de edad, tío de la fiscal titular de esta provincia, Luisa Liranzo, el día 13 sin que se haya dado con los responsables.

En la semana pasada también el motoconchista Miguel Antonio Cruz fue ultimado de varios balazos mientras se desplazaba por la calle principal del sector La Gallera, por desconocidos que lo despojaron de su vehículo.

Asimismo, la señora Luz María Duarte fue encontrada muerta con heridas de arma de fuego en la clavícula, próximo a un centro educativo privado de la calle 8 del sector La Piña, en Cienfuegos.

Otra muerte violenta que trascendió en esta semana que concluye fue la de la adolescente Yenny Peralta, de 15 años, encontrada muerta con signos de violencia en las inmediaciones del Palacio de Justicia Federico C. Alvarez, de esta ciudad, entre las avenidas 27 de Febrero y la Circunvalación Sur (Mirador Yaque). No obstante, la Policía dio a conocer este sábado que apresó al supuesto autor, quien alegadamente alega que asesinó a la menor porque ella le debía un dinero.

Lo que llama la atención de la mayoría de estos y otros hechos delictivos es que los responsables de los crímenes y delitos no son procesados en los tribunales.

“Constantemente estamos viendo los mismos atracos y la misma modalidad que no permite la tranquilidad de nosotros andar en las calles de manera segura”, dijo el jurista Mario Fernández, presidente de Santiago Somos Todos.

De su lado, el abogado José Luis Taveras afirmó que desde el Estado deben replantearse un plan para enfrentar la delincuencia y la violencia.

Otros crímenes

El pasado miércoles, el taxista Manuel Fernández, de 50 años de edad, murió mientras era operado en la sala de emergencias del hospital Presidente Estrella Ureña, debido a un balazo que recibió por desconocidos.Versiones de compañeros del fenecido indican que este abordó una persona para un servicio en la avenida Salvador Estrella Sadhalá y que luego llegó grave conduciendo su vehículo al hospital.

El jueves, también falleció en la unidad de cuidados intensivos de la clínica Corominas, el primer teniente Rey Nicolás Genao, de 47 años, quien dos días antes había recibido tres balazos cuando trató de impedir que desconocidos lo despojara de la motocicleta en la que viajaba junto a un raso de la misma institución.

Edward Fernández