Grupo de 78 dominicanos en prueba de vacuna en el país contra la Chikungunya
l Conabios dice que cientos participan en diferentes estudios
l Epidemiólogos con reservas sobre pertinencia investigación
Santo Domingo. Un grupo de 78 dominicanos son objeto de un experimento en salud: una vacuna que tiene la finalidad de prevenir la Chikungunya, una de tres enfermedades (incluido el dengue y el Zika) que trasmite el mosquito aedes aegypti y que en 2014 afectó a más de medio millón de personas en el país.
La vacuna fue desarrollada en Estados Unidos por el Centro de Investigación de Vacunas (VCR) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Luego de que en la primera fase se probara en 25 ciudadanos estadounidenses, República Dominicana fue seleccionada junto a cinco países que tienen presencia endémica de la enfermedad: Puerto Rico, Haití, Guadalupe y Martinica.
Las pruebas se realizan en la Unidad de Vacunas e Investigación del Instituto Dermatológico Huberto Bogaert Díaz, según las informaciones que ofrece Yeycy Donastorg Cabral, investigadora principal, quien aseguró que se trata de un experimento seguro y llamó a más voluntarios a participar, pues aspira llegar a 106 participantes.
En nota de prensa, Cabral explica que la vacuna tiene partículas diminutas de proteínas, que tienen la misma forma que el virus Chikungunya, pero no el virus, por lo que no es posible infectarse con la enfermedad en el período de ensayo.
“Esta investigación nos ayudará a descubrir si una vacuna experimental para el virus Chikungunya es segura, si causa efectos secundarios y si las personas que la reciben desarrollan una respuesta inmune o de defensa”, precisa.
Aunque la prueba es bien valorada, existen reservas en algunos epidemiológicos sobre su pertinencia.
Belkis Metivier, directora de Epidemiología de la Dirección de Salud I, favorece que se haga ese tipo de estudio, siempre y cuando se cumplan con las normas establecidas, pero expresa preocupación de que a los epidemiólogos no se les informe al respecto.
Entiende que ellos, como especialistas, pueden servir de voz de alerta ante cualquier situación que se presente. También el epidemiólogo Clemente Terrero ve necesario que esas investigaciones se informen, no a un sector en específico, sino a toda la población.
Sobre los permisos para que se realicen esas pruebas, DL consultó Miguel Montalvo, director del Consejo Nacional de Bioética en Salud (Conabios), quien no pudo precisar ayer si este estudio en específico cuenta con la autorización (podría determinarlo hoy desde su oficina), pero destacó el grado de responsabilidad del centro que lo realiza.
“Esa institución siempre se rige por las reglas y normas de salud. No es la primera vez que hacen este tipo de investigación y nosotros siempre le aprobamos el protocolo”, dijo.
Recordó que en Conabios se aprueba un promedio de 15 protocolos al mes para pruebas en diferentes ámbitos de salud, en las que participan cientos de dominicanos.
La entidad vela porque a los participantes se les respete su integridad física y sus derechos bioéticos.