Farmacéutica Sanofi Pasteur inicia trabajos en vacuna zika
PARIS. La farmacéutica Sanofi Pasteur anunció el martes el inicio de los trabajos para investigar y desarrollar una vacuna contra el virus del zika, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase una emergencia global sobre su explosiva expansión por las Américas.
No hay tratamiento ni vacuna para el virus, que se contagia a través de picaduras de mosquitos. El virus, de la misma familia que el dengue, ha sido relacionado con defectos de nacimiento. Sanofi fabricó la primera vacuna contra el dengue, aprobada el año pasado en Brasil tras años de lucha científica por desarrollarla.
El doctor Nicholas Jackson, quien dirige al equipo zika de la compañía, dijo que aprovechará la experiencia con las vacunas del dengue, la fiebre amarilla y la encefalitis japonesa. Espera que las actuales capacidades de producción, tecnología y los estudios sobre el dengue en 10 países también ayuden a acelerar el proceso.
Desarrollar una vacuna suele tardar años. Jackson, director de investigación global en Sanofi Pasteur, dijo que la compañía quiere “acelerar considerablemente” la búsqueda de una vacuna, pero que las predicciones de Brasil de tener una versión entre tres y cinco años suenan “ambiciosas”.
“Es muy difícil dar un plazo específico... dado que estamos aún aprendiendo tanto sobre la enfermedad y sobre lo que tenemos que hacer”, dijo.
El gobierno de Estados Unidos anunció la semana pasada que comenzaría la investigación sobre una posible vacuna. El doctor Anthony Fauci, de los Institutos Nacionales de la Salud, dijo que hay vacunas en diversas fases de desarrollo para otros virus de la misma familia —dengue, Nilo occidental y chikungunya— que ofrecen un modelo.
Sanofi Pasteur, una división de Sanofi SA, dijo que está en conversaciones informales con la OMS y las autoridades brasileñas. “La colaboración definitivamente es indispensable para comprender esta temerosa enfermedad”.
Durante años se creía que el zika era relativamente benigno, por lo general con síntomas más leves que el dengue. Pero en medio de un gran brote de zika en Brasil, los investigadores empezaron a documentar un aumento de un poco habitual defecto congénito llamado microcefalia, en el que los bebés nacen con cabezas anormalmente pequeñas.
OMS
La OMS lo describió el lunes como un “evento extraordinario” que plantea una amenaza sanitaria para otras partes del mundo, declarando una emergencia global de salud pese a la falta de pruebas definitivas que demuestren que el virus causa los defectos de nacimiento.
Sanofi planea “revisar a toda prisa” una serie de posibles vacunas, incluida aquella utilizada para el dengue, dijo Jackson. Agregó que espera que la compañía haya aprendido suficiente de sus investigación de 20 años y 1.000 millones de dólares para la vacuna del dengue para descartar ideas que resultaron infructuosas.
Sin embargo, las pruebas clínicas para la vacuna del zika podrían ser particularmente difíciles ya que significarían probarla en mujeres en edad de embarazarse y mujeres embarazadas, grupos que los científicos suelen resistirse a poner en riesgo.
Con la comunidad médica en Francia vacilante luego de que un hombre muriera el mes pasado durante las pruebas clínicas de un analgésico, Jackson insistió que “nunca comprometeríamos la seguridad” en el esfuerzo acelerado para obtener la vacuna.
Agregó que espera que la vacuna esté disponible para todas las poblaciones, pero sobre todo las adolescentes antes de iniciar su actividad sexual por la preocupación ante los defectos congénitos. Dijo que era muy pronto para saber si se utilizaría en mujeres embarazadas.