Autoridades del Ministerio de Salud Pública disponen concentrar vigilancia del Zika en embarazadas
Ministra de Salud participa en encuentro con colegas de América Latina
SANTO DOMINGO. Ante la determinación de la Organización Mundial de la Salud (OMS/OPS) de que existe una relación fuertemente sospechosa entre el creciente número de casos de microcefalia y el síndrome de Guillain Barré en pacientes que han tenido Zika, los países afectados con la enfermedad deben buscar soluciones conjuntas e intercambiar estrategias para la atención al virus.
En ese orden, la ministra de Salud Pública, Altagracia Guzmán Marcelino, viajó ayer a Uruguay, para participar en la reunión de Ministros de Salud de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que tiene lugar en Montevideo.
Antes de partir, Guzmán Marcelino, dispuso intensificar la vigilancia frente a infección por este virus, con énfasis en los grupos vulnerables como las embarazadas en su primera etapa de gestación.
Entre las recomendaciones que se les hace están usar mosquitero al descansar, vestir pantalones, mangas largas, y aplicarse repelente conforme indica la etiqueta.
De su lado, José Manuel Puello, director de Gestión de Salud de la Población, dijo que la emergencia internacional conlleva a la posibilidad de contar con recursos adicionales de los organismos internacionales para que los países puedan desarrollar las acciones de contención.
En ese orden, el Ministerio convocará en esta semana la Mesa de Salud con participación de las agencias internacionales para tratar el tema de los recursos de apoyo que se requieren ante la declaratoria de emergencia.
Para Puello una de las medidas más importante de las comunidades para prevenir el Zika es asegurarse de evitar que nazcan mosquitos en sus casas, patios, solares abandonados y sus entornos, eliminando los criaderos.
No es tan leve
“Sobre todo, porque además de microcefalia, síndrome de Guillain Barré, el virus puede producir aborto y muerte fetal”, asegura el infectólogo Clemente Terrero.
Dijo que si una embarazada es atacada por la infección del virus en la segunda o cuarta semana de gestación puede provocar una interrupción del embarazo.
Asegura que hay una situación que no sabe lo que va a pesar y que se debe tomar en cuenta las experiencias de otros países y entender que el mundo entero está en alerta y que se debe estar preparado para lo peor y sobre proteger a las mujeres en edad fértil, aunque ahora en el país los casos confirmados son leves.
Explica que los virus mutan y casi siempre se hacen más fuertes y Zika que adquirió una dolencia neurológica. Se podría esperar en un futuro que tenga otra mutación y , lo peor, es que no se sabe la agilidad que tiene para mutar, así que se es muy larga puede adquirir características genéticas que lo hagan más patógeno o agresivo. Ahora está en una fase de adaptación, porque el virus no era del ser humano, sino del mono, que se ha ido adaptando a la especie humana y está adquiriendo forma, por lo que no se sabe que va a pasar.