El PLD acude a una crucial reunión de su CC sin árbitros
SANTO DOMINGO. El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) acude hoy a una crucial reunión de su Comité Central con dos fracciones enfrentadas por la nominación presidencial sin ningún tipo de árbitro.
La ausencia de un mediador confiable como cuando Juan Bosch la lideraba, ha conducido a que leonelistas y danilistas se enfrenten públicamente en encarnizados debates con el fin de anular al contrario.
El partido morado, que en un principio se asentó sobre organismos y cuadros donde el centralismo democrático, mediante el cual la minoría acataba las decisiones de la mayoría, desapareció.
Aunque muchos de sus dirigentes lo niegan, el PLD está escindido en dos partes, una lidereada por Danilo Medina y la otra por Leonel Fernández, que es minoría en el Comité Central, integrado por 607 miembros. La reunión es hoy, a las 10:00 a.m., en la Casa Nacional del PLD.
No hay un dirigente de la organización fuera de la influencia de esos dos liderazgos. José Joaquín Bidó Medina, considerado una reserva moral, con gran ascendencia dentro del PLD, está hoy alejado de la vida partidaria por razones de salud.
Fernández encabezó por dos días la semana pasada reuniones con dirigentes medios, fieles a sus ideas, que claman porque el candidato presidencial se escoja mediante primarias cerradas.
“Recojo la inquietud que ellos han expresado aquí durante estos dos días para formalmente solicitar, de la manera más respetuosa que se le ponga atención a las normativas internas de muestro partido y que las bases no sean excluidas de una decisión naturaleza, de esta magnitud”.
El ex mandatario fue severamente criticado por las reuniones con los dirigentes medios, incluso Reinaldo Pared Pérez, secretario general se abstuvo de participar en la segunda reunión y a juzgar por las fotografías de los periódicos su rostro lucía muy adusto, lo que revelaba que no se encontraba a gusto, en el primer encuentro.
Ayer seguidores de uno y otro líderes se reunieron por separado para afilar sus estrategias de participación en la reunión de hoy, por lo que acudirán a la misma con posiciones radicalizadas. Para muchos analistas Fernández podría ser aplastado.
Sin embargo, la posición de Fernández preocupa a varios dirigentes, que temen por un debilitamiento que lo conduzcan a perder las elecciones. Tal y como le ocurrió al Partido Revolucionario Dominicano en la década del 1980 con los enfrentamientos entre José Francisco Peña Gómez y Jacobo Majluta.
El PLD, con la ausencia de un mediador entre los liderazgos que pugnan por su control, se encamina hacia la imposición del sector de Medina sobre Fernández, quien tendría que acatar las reglas de juego y negociar para obtener una cuota de poder de cargos electivos para las próximas elecciones, para evitar ser barrido de la entidad.