Dirigentes del PLD admiten públicamente la posibilidad de una división
La salida a la división es la firma de una gran acuerdo que incluya reparto de cuotas en el Gobierno
SANTO DOMINGO. Las contradicciones entre Danilo Medina y Leonel Fernández al interior del Partido de la Liberación Dominicana han hecho que públicamente varios de sus connotados dirigentes hablen de división, lo cual no era posible años atrás cuando las diferencias se manejaban internamente e incluso se negaban.
Las diferencias parecen irreconciliables y tienen como centro la lucha por el control de la organización y del poder político expresado a través de la administración del Estado, lo que indica que no es una confrontación de ideas, sino de intereses.
La recién promulgada Ley de Partidos y Movimientos Políticos, de la que obtuvo mayor ventaja el sector de Medina, fue un escenario donde la población apreció, con toda nitidez, las diferencias que hoy afectan al partido oficial.
Dirigentes de esta organización han advertido sobre la posibilidad de una escisión, entre seguidores de Medina y Fernández, respectivamente, que, en caso de producirse, sería mayor a las que hasta ahora ha tenido, dada la fortaleza de ambos liderazgos.
Para el leonelismo la presencia de Castillo Paulino en el país fue una maniobra del sector de Medina. También los leonelistas acusan al oficialismo de desatar persecución en contra de varios dirigentes de Fernández con expedientes de corrupción en la justicia, especialmente los que son sus soportes financieros, como Diandino Peña y el exministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, quien está encartado en el caso Odebrecht.
Los actuales líderes del PLD se mantienen separados. Un dirigente del partido oficial que opinó, a condición de que su nombre se mantenga en el anonimato, que ambos ni siquiera son capaces de encontrarse en un velatorio de un compañero, como ocurrió con el sepelio de Monchy Rodríguez al que acudieron con horas diferidas.
En la presente coyuntura, el PLD no ha tenido desprendimientos por contradicciones internas como las del pasado, de las cuales se formaron organizaciones, como la Unidad Democrática, presidida por Antonio Abreu; el Partido del Pueblo Dominicano, que motorizó Rafael Alburquerque y la Alianza por la Democracia de Max Puig.
También importantes dirigentes se desprendieron de la misma desde su fundación en 1973, como Antinoe Fiallo y Radhamés García, en Santiago, en ambas fueron notorias las diferencias ideológicas.
Sin mediación
Ahora la situación interna del partido oficial difiere de cuando ocurrieron las divisiones anteriores, pues la capacidad de mediación entre las facciones enfrentadas ya no existen desde la desaparición física del escenario político de Juan Bosch, fundador de la organización.
En esta oportunidad se desconoce si alguna de las facciones ha recurrido a una mediación externa, a algún empresario o sectores eclesiásticos que pudieran ayudar a componer las relaciones entre ambos líderes.
Los dirigentes peledeístas libran una batalla por los medios de comunicación, tanto tradicionales como los electrónicos o redes sociales, en donde hay expresiones tanto a favor de la reelección como en contra, de todos los matices.
Todo se hace a la clara, ya no hay media tinta que disfrace las posiciones, uno y otros expresa su sentir.
Ramón -Monchi- Fadul, ministro de Interior y Policía, influyente dirigente del danilismo, dice que es necesario modificar la Constitución, para quitar el bloqueo constitucional que le impide al mandatario optar por la nominación presidencial. En igual sentido se pronunció el senador Arístides Victoria Yeb, entre otros.
Otros, también seguidores del mandatario, como el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, son más cautos y han dicho que todavía no es tiempo para hablar de reelección.
Los partidarios de Leonel no se quedan atrás. Radhamés Jiménez, coordinador de su equipo político, opina que la “reelección es una aventura”, ya que tiene un impedimento legal y para que se pueda dar hay que modificar la Constitución.
El propio mandatario en una entrevista con la comunicadora Jatnna Tavárez el pasado 19 de agosto, dijo que será en marzo del próximo año cuando anuncie al país si opta por un nuevo periodo, manteniendo un suspenso a la nación.
Félix -Felucho- Jiménez, miembro del Comité Político del partido oficial y dirigente de larga data de la organización, advirtió a principios de la semana que recién finaliza sobre los peligros de una división.
Fernando Fernández, exdirector de Aduanas, quien hace varios años era un ferviente seguidor de Medina, ha admitido en varias ocasiones que la organización está prácticamente dividida y ha llegado al extremo de calificar al presidente de la República como un “cáncer” para el peledeísmo.
‘’El PLD está dividido prácticamente; esto es una cuestión de firmar para que se concretice la división, porque ¿a quién se le ocurría en los tiempos de Juan Bosch, por ejemplo, llamar a una reunión para cenar con 25 senadores de su partido? ¿Quién tenía la autoridad o el coraje de hacer eso? Estamos deteriorando la institución política que se llama PLD’’, dijo Fernández.