Críticas de la oposición y la población acorralan al Gobierno
La gestión de Danilo Medina ha enfrentado en los últimos días cuestionamientos por su accionar
SANTO DOMINGO. El respiro del que gozó el Gobierno parece finalizar en los últimos días, los cuales han estado matizados por una serie de cuestionamientos y quejas de la sociedad y critica de la oposición por diversos hechos que atormentan a la población.
Desde el caso Odebrecth y el publicista Joao Santana, que vuelve como un fantasma a rondar al presidente Danilo Medina, los cuestionamientos a las remodelaciones de hospitales, el resurgimiento de la inseguridad ciudadana y el escándalo por la escultura al patricio Juan Pablo Duarte, no dan tregua a este periodo de la segunda gestión del mandatario. A ello se une el apoyo dado por la Vicepresidenta, Margarita Cedeño, a Faride Raful, que ha sido interpretado de múltiples maneras.
Inseguridad ciudadana. Tras la caída de la efervescencia que provocó la Marcha Verde, el Gobierno, que al principio lucía acorralado, tuvo varios meses de respiro, que se ha esfumado en las últimas semanas. Primero se registró en todo el territorio nacional un incremento de la criminalidad y violencia.
La situación fue tan intensa que el presidente Medina ordenó reactivar el Patrullaje Mixto, entre miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Pese a la labor de patrullaje los hechos violentos continúan sucediendo en el país.
Inundaciones en los hospitales. Las lluvias registradas en el país por los remanentes de la tormenta Beryl provocaron inundaciones en un par de hospitales recién inaugurados, lo que provocó fuertes críticas al Gobierno. Las imágenes del personal del centro Francisco Moscoso Puello sacando agua en latas de los pasillos provocaron que la sociedad reclamara una investigación en torno a las obras, las cuales ejecutó la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE). Ese centro fue remozado a un costo de RD$600 millones. La situación se tornó tan tensa que el presidente Medina salió en defensa de las construcciones y dijo que por esas inundaciones “se querían comer al Gobierno”.
“La semana pasada con las lluvias un hospital se inundó y salieron a comerse el Gobierno porque un hospital reciente tiene filtraciones de agua y qué pasó con el resto de los hospitales. O sea, uno salió con filtraciones por algún fallo técnico y ya por eso lo que estamos haciendo el servicio de salud no sirve para nada”, dijo el mandatario en una inauguración de obras en Azua.
Caso Joao Santana. Aunque las audiencias por el caso Odebrecht siguen su curso en el país hacía tiempo que no se vinculaba al gobernante con el tema hasta que la diputada Faride Raful, hablando en representación del bloque de diputados perremeístas, exigió en la Cámara de Diputados que se nombrara una comisión para que investigara los contratos que ejecutó Joao Santana y su esposa Mónica Moura en la campaña del presidente Danilo Medina en 2012. La asambleísta afirmaba que tenía documentos que demostraban que el monto que el Gobierno gastó fue de RD$1,400 millones.
La respuesta del Ejecutivo fue negar el hecho y aclarar que el monto invertido fue de RD$430 millones y que se hizo cuando Santana, quien ahora está preso por corrupción, no estaba siendo enjuiciado. También emprendió una campaña en contra de Raful con el hashtag #FarideMiente, lo que fue contrarrestado inmediatamente por otro movimiento de apoyo de nombre #YoCreoenFaride que catapultó a la diputada a la cima, logrando el respaldo, incluso, de la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño. De su lado, la Cámara de Diputados rechazó el pedido de investigar los contratos, provocando con ello una serie de cuestionamientos a la medida. Al respecto, la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus) instó al Congreso Nacional a ejercer su rol de fiscalizador del Estado.
Escultura de Juan Pablo Duarte. Otro “pelotazo” que se le pegó al Gobierno fue la ejecución de la escultura del patricio Juan Pablo Duarte, junto a la de Francisco del Rosario Sánchez, Ramón Matías Mella y acto al cual acudió el mandatario. Diversos sectores cuestionaron las obras, ejecutada por el Ministerio de Defensa en la Plaza de la Bandera, porque alegadamente se realizaron sin licitación, no se conoce su costo y por la imagen que tiene del patricio Duarte, pues al decir de muchos no se parece en nada a él, sino más bien al jefe de gobierno. Las redes sociales se dieron gusto con el tema y sus ejecutores se vieron en la necesidad de explicar que la misma fue hecha con ‘la única fotografía que se tenía de Duarte” a la edad de 61 años y estando enfermo. Muchos se preguntaron en las redes por qué no dejar en la memoria de los dominicanos al prócer que se conoce en todas sus imágenes y esculturas.