Olas de calor serán más frecuentes y duraderas por el cambio climático
GINEBRA. Las olas de calor que sufren actualmente el norte de Europa y otras regiones del mundo están relacionadas con el cambio climático, dijo ayer un experto de la Organización Mundial de la Meteorología (OMM), quien auguró que estos fenómenos serán más frecuentes y duraderos en el futuro.
“Ciertamente el calentamiento global provoca más y más (la aparición) de situaciones meteorológicas extremas, de manera que las olas de calor serán más frecuentes” en la mayor parte del mundo y “también durarán más”, señaló en rueda de prensa el responsable de la División de Investigación Meteorológica de la OMM, Paolo Ruti.
El tiempo extremo, con olas de calor, temperaturas récord y sequía o lluvias por debajo de la media, han marcado la primera mitad del verano en el hemisferio norte y han provocado incendios en el norte de Europa, como los de Suecia.
Esta situación se mantendrá al menos durante otras dos semanas desde Irlanda a los estados bálticos y el sur de Escandinavia, según el centro europeo para el clima de la OMM.
“Las temperaturas anómalas semanales se situarán esta semana en entre 6 y 10 grados centígrados por encima de lo normal y después en entre 3 y 6 grados en partes del norte de Europa”, explicó la portavoz de la organización Claire Nullis.
En Escandinavia, las temperaturas superaron la semana pasada los 30 grados centígrados en el círculo polar ártico, Noruega registró temperaturas récord de 33,5 grados en Badufoss el 17 de julio, y Kevo, en Finlandia, alcanzó los 33,4 grados.
Influida por un viento cálido, en el norte de Noruega (Makkaur) se registró una nueva temperatura récord nocturno el pasado 18 de julio: 25,2 grados, más propia del sur de Europa.
Irlanda registró en 15 estaciones temperaturas máximas por encima de 25 grados durante cinco días consecutivos o más y sufrió una “sequía absoluta” en todos sus centros de medición.
El Reino Unido experimentó a su vez una ola de calor de entre 32 y 34 grados en varios lugares el jueves y viernes pasados.
También sufre el Reino Unido “la peor sequía jamás registrada en la primera mitad del verano”, con precipitaciones de sólo 47 milímetros entre el 1 de junio y el 16 de julio, según la OMM.
Las temperaturas por encima de lo normal y las precipitaciones por debajo de la media se producen tras un mes de mayo excepcionalmente seco en el norte de Europa, lo que genera condiciones perfectas para incendios.
Ruti explicó que la persistencia de elevadas temperaturas en el norte de Europa se debe principalmente a un sistema de alta presión -o anticlón- que se mantiene estacionario sobre el norte y centro de Europa, pero que debe disolverse en torno a la próxima semana.
El experto afirmó que se trata de “un fenómeno regional típico en Europa en invierno, pero que también se da en verano y es un factor a tener en cuenta en el análisis”.
En algunas ocasiones existen varios elementos que provocan un determinado acontecimiento meteorológico, pues tienen peso los fenómenos regionales o “lo que está haciendo el Atlántico, que influye bastante en lo que ocurre en verano en Europa”, enfatizó.
“Pero por supuesto el mensaje clave es que estamos más vulnerables” por el cambio climático, admitió Ruti.
Reconoció de hecho que este fenómeno en Europa “está relacionado con el cambio climático”.
El experto especificó que recientes estudios de científicos que trabajan con programas de investigación de la OMM identificaron “que la duración de este tipo de sistemas estacionarios puede relacionarse con el cambio climático”.
De esta forma, la posibilidad de que este fenómeno que quede más tiempo sobre Europa en el futuro es “ciertamente más alta”, añadió.
“Lo que sabemos es que en Europa y especialmente en el centro y el sur de Europa, existe una elevada posibilidad de que haya un aumento de las condiciones extremas de calor”, concluyó.