Solo una “acción externa” puede explicar caída del avión ruso en Egipto, según la compañía
El presidente ruso Vladimir Putin, habló el lunes por primera vez públicamente sobre la tragedia
MOSCÚ, RUSIA. El Airbus A321 que se estrelló el sábado en Egipto estaba en “excelente estado” y solo una “acción externa” puede explicar lo ocurrido, aseguró este lunes la aerolínea rusa Metrojet, el mismo día en que llegaron a San Petersburgo los primeros cuerpos de las víctimas.
El presidente ruso Vladimir Putin, habló el lunes por primera vez públicamente sobre la tragedia.
“Sin duda alguna hay que hacer todo para recrear una imagen objetiva de lo ocurrido, para que sepamos lo que sucedió y reaccionemos debidamente a ello”, dijo Putin en una reunión con el ministro de Transporte, Maxim Sokolov.
La “única causa posible es una acción externa”, dijo por su parte Alexandre Smirnov, un ejecutivo de alto nivel de Metrojet, refiriéndose al accidente.
“Excluimos todo fallo técnico o error de pilotaje” el “avión estaba en excelente estado técnico”, agregó Smirnov en rueda de prensa.
No obstante, la agencia federal rusa encargada del transporte aéreo, Rosaviatsia, matizó estas conclusionse de Metrojet, considerándolas “prematuras”. “No hay ninguna razón (por ahora) para sacar conclusiones sobre las causas de la destrucción en vuelo del aparato”, declaró su director, Alexandre Neradko, estimando que se necesita “mucho trabajo” de análisis de los restos y de las cajas negras.
“No se pueden excluir hipótesis”
“No podemos decir por el momento cuál será la hipótesis principal de la investigación”, señaló Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, quien advirtió contra el riesgo de “glosar” en base a “a opiniones, a declaraciones basadas en nada”.
Egipto y Rusia afirman que por ahora no pueden determinar las causas de la tragedia.
La hipótesis de un atentado sigue sobre la mesa después de que el brazo egipcio del grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicara haber destruido el avión en represalia a los bombardeos rusos en Siria.
La catástrofe, la peor jamás registrada por Rusia, mató a los 217 pasajeros y a los siete miembros de la tripulación del avión que iba de la ciudad turística egipcia de Sharm el-Sheij hacia San Petersburgo.
El lunes por la mañana, un avión con los cuerpos de 140 víctimas aterrizó en San Petersburgo. Un segundo avión con más cuerpos tiene previsto despegar de El Cairo este lunes por la noche.
“El procedimiento de indentifación ya comenzó. Es un trabajo largo y laborioso que durará el tiempo que sea necesario”, dijo a la AFP Igor Albine, vicegobernador de San Petersburgo.
Investigadores de todo el mundo están colaborando con Egipto para esclarecer las razones del accidente.
Las cajas negras del aparato fueron encontradas y según un responsable irlandés que participa en la investigación su contenido será analizado en los próximos días.
El domingo, el director del Comité Intergubernamental de Aviación (MAK) ruso, Viktor Sorochenko, dijo que el avión se había despedazado en el aire antes de tocar tierra.
Según los responsables de la búsqueda, hasta ahora se han recuperado 168 cuerpos de un total de 224 (217 pasajeros y siete miembros de la tripulación, todos rusos excepto tres ucranianos).
Rusia declaró el domingo un día de duelo nacional y miles de personas se congregaron en la Plaza del Palacio de San Petersburgo para observar un minuto de silencio y lanzar globos y palomas al cielo.
El lunes Putin rindió homenaje a la dignidad de la reacción de los habitantes de San Petersburgo.
“Es una horrible tragedia. En tales momentos es importante sentir” el “apoyo de todo el país”, dijo Putin, que según su portavoz no se va a dirigir al país y por el momento no visitará a los familiares de las víctimas.
En el lugar del accidente, en el centro de la península del Norte-Sinaí, cerca de Wadi al-Zolomat, todavía se podían ver numerosos restos del avión en medio del desierto, indicó un periodista de la AFP en el lugar.
Tanto Egipto como Rusia descartaron la reivindicación del EI y el equipo internacional de expertos está investigando otras posibles causas.
Por su parte, el Director Nacional de Inteligencia estadounidense (DNI), James Clapter, señaló en Washington que no había “signos por el momento” de que un acto terrorista fuera el origen de la caída del avión ruso. Además, consideró “improbable” que el EI cuente con medios para derribar un avión comercial en vuelo, aunque no podía “excluir” completamente esa posibilidad.