Papa invita a padres de 43 desaparecidos a misa pero no se reunirá con ellos
Tendrán asientos de primera fila en la misa de despedida del pontifice, en Ciudad Juárez.
MÉXICO. Tres espacios en la primera fila de la misa de despedida que oficiará el papa Francisco en Ciudad Juárez, en el norte de México, estarán reservados para los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa en septiembre de 2014, con los que el pontífice no se reunirá, como le pedían ellos.
Una fuente de la organización de la visita confirmó a Efe que el único acercamiento previsto oficialmente entre Francisco y ese grupo será en una multitudinaria eucaristía en el área de la feria de Ciudad Juárez, muy cerca de la frontera con Estados Unidos, el próximo 17 de febrero, último día de la visita papal.
“Van a tener tres asientos en primera fila en Ciudad Juárez, en la misa donde el papa se va a despedir de los mexicanos”, indicó.
Según la fuente, junto a ellos habrá también representantes de otros colectivos víctimas de la violencia en México, como por ejemplo de los feminicidios en la propia Ciudad Juárez o de la trata de personas entre los miles de migrantes que cruzan el país para llegar a Estados Unidos.
En declaraciones a Milenio Televisión, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Eugenio Lira, añadió esta martes que la agenda del papa “está apretadísima” y se coordina desde muchos meses antes.
Aclaró que han recibido “miles y miles de solicitudes de encuentros con el papa de personas que han sido víctimas de alguna forma de violencia” o de “personas que padecen alguna enfermedad terminal”.
Según Lira, coordinador general de la visita, “el papa quisiera estar cerca de todos los que sufren, decirles una palabra de consuelo, pero sería necesario que se quedara mucho tiempo más”.
“Por eso se pensó la misa de Ciudad Juárez”, argumentó, al recordar también que, al margen de los 882.225 accesos gratuitos para seguir los actos litúrgicos del pontífice, se decidió “extender las rutas del papamóvil para que mucha gente lo pueda ver por la calle”.
Recientemente el abogado de los familiares de los 43 desaparecidos, Vidulfo Rosales, dijo a Efe que veía “complicado” el encuentro, algo que ya buscaron durante la visita papal a Estados Unidos del año pasado, pero consideró que aún hay una “oportunidad” de que se concrete cuando Francisco esté en Ciudad de México.
En la capital mexicana empieza la visita el próximo viernes y allí pernoctará casi todas la noches, inclusive los días en que se desplace a otras ciudades del país.
Los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa (en el estado sureño de Guerrero) desaparecieron el 26 de septiembre de 2014 en una acción coordinada por policías corruptos y el crimen organizado, según la versión oficial, que rechazan los familiares de las víctimas y cuestiona la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El pasado 27 de enero, la organización civil internacional Human Rights Watch situó en 25.500 el número de personas desaparecidas en México y consideró que el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha hecho “poco progreso” en la defensa de los derechos humanos.